Muchas personas estaban con la cabeza gacha, el pleno sol no impedía que multitud de personas estuvieran en ese entierro. Con unos padres llorando, mirando el ataúd descender. Un hermano afligido y triste por la partida exabrupta de su hermana. Amigos, allegados acompañándolos en ese luto.
–Dios, acoge esta alma tan joven en tu hogar que está en los cielos. – oró el sacerdote a cargo del funeral.
–Amén. – corearon todos, excepto por dos personas.
Pasar desapercibido, le había dicho Hoseok antes de que salieran de casa y fueran al velatorio, posteriormente al entierro. Iban vestidos de negro al igual que todos, Taehyung con su inigualable máscara, la mayoría usaba lentes de sol así que ellos no eran la excepción.
–Tengo calor. – murmuró Taehyung, estando pegado a Hoseok en todo momento.
Desde que llegaron no hablaron con los demás, solo para saludar. Dar la venia a los padres y retirarse para no llamar la atención.
–Ya acaba. – le contestó Hoseok, sin mover mucho los labios y mirando alrededor.
Sus amigos, los que fueron a la fiesta, la mayoría se encontraban ahí también. Se habían saludado, con algunas palmadas en la espalda. Y a la que vio más afectada fue a Insung, llevándose el pañuelo blanco hacia sus ojos para limpiar las lágrimas.
El entierro acabó sin muchas habladurías, gente retirándose, pasando antes por los familiares, en fila india para despedirse.
Hoseok y Taehyung llegaron sin problemas a su casa, oyendo ya antes de abrir su puerta los ladridos de sus perros.
Taehyung silbó y los perros caminaban hiperactivos por entre sus piernas, luego dirigiéndose donde Hoseok.
–Voy a darles de comer. – anunció Hoseok, logrando tomar de las correas en sus cuellos para llevárselos pero Taehyung le detuvo.
–Yo lo hago, tú alístate que me prometiste salir. –
Hoseok sonrió y aceptó con gusto. Se moría de calor y necesitaba una ducha urgente.
–Vamos, vamos, vamos...– Taehyung caminó rápido a la cocina sacando los platos de ambos perros, añadió luego su comida y en otro envase colocó agua.
Anne y Veterano atacaron su comida como si no hubiera un mañana. Mientras tanto Taehyung se sacó el atuendo negro de encima y de paso la máscara, quedándose con sus boxers solamente, toda su ropa lo había tirado encima del sofá. Hoseok después le regañaría pero le daba igual, ya estaba acostumbrado.
Con la idea de que hacía calor, salió al patio y el viento fresco chocó contra su cuerpo algo sudoroso.
Sintió alivio y rápido empezó a preparar las cadenas para los canes y poder bañarlos. Era necesario debido al calor, se iban a demorar y quería dejarlos cómodos y frescos. Sacó sus implementos para bañarlos a un lado y de fondo ya escuchaba la ducha donde Hoseok se estaba bañando.
Miró hacia arriba y se le ocurrió decirle a Hoseok que ya hacía falta una extensión del techo, porque el sol calentaba todas las cosas de los perros. Se paró y se acomodó su bóxer que se le había quedado entre las nalgas.
Regresó a la cocina y los perros ya habían acabado de comer, Anne se le acercó, solo faltaba veterano que seguía bebiendo el agua.
–Comienzo contigo. – le dijo a Anne, gustosa dejándose llevar por su dueño hacia el patio.
Al abrir la puerta, un rayo muy luminoso chocó contra sus ojos y Taehyung cerró automáticamente estos, se quejó y puso su mano delante de él para esquivarlo. Al abrirlos de nuevo miró hacia el frente y pudo ver de dónde venía dicha reflexión.