Capítulo 11: El último de Los Forreredi

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CAPÍTULO 11♦

EL ÚLTIMO DE LOS FORREREDI


—Entonces... eres un lobo.

Veret me miraba incrédulo, lo cual le hacía adquirir una expresión bastante cómica, ya que cuando no entendía algo, abría ligeramente la boca y fruncía el ceño.

—Eso creo...—respondí finalmente—. Pero no sería un lobo, sino medio lobo y medio humano. Algo así como un híbrido—repetí por segunda vez, con la máxima paciencia que fui capaz de mostrar.

Él asintió como si le costara asimilar mi respuesta, aunque se lo había explicado de la mejor manera posible y varias veces, no como yo me pude enterar: es decir, mal, rápido, demasiado pronto y de sopetón. Aquello me causaría un trauma de por vida.

—Pues... que... bien, ¿no?

— ¿Qué bien? —Pregunté desconcertada. Le miré con los ojos achicados. Él me devolvió la mirada sin saber muy bien que responder, dubitativo. Tragó saliva— ¡¿Es lo único que se te ocurre decir cuando descubres que tu mejor amiga es mitad lobo?! ¡¿Qué bien?!

— ¿Y qué quieres que diga? ¿Qué mal? ¿Me alegro por ti? ¿Es un importante paso en la vida? ¡Maldita sea, Lys! ¡No estoy habituado a estas cosas!

Ambos habíamos alzado el volumen de voz con frustración.

— ¡Yo tampoco y aquí me ves! —Exclamé molesta. Después caí pesadamente al sofá y suspiré, apoyando la barbilla entre mis manos de manera infantil. — ¿Por qué tiene que ser todo tan complicado?

Veret también parecía haberse relajado. Me miró, resopló, y se sentó a mi lado para apoyar la cabeza en mi hombro y tumbarse en el sofá.

—Cuando lo averigüe te responderé—contestó a lo que respondí con un bufido—. Si te sirve de consuelo, las cosas en palacio no están siendo mucho mejores.

— ¿Qué ha ocurrido? —Pregunté sin demasiado interés. Mi pose y actitud de niña pequeña permanecía— No creo que Dagnýn haya descubierto que es una híbrida mitad loba...

—Pues no, pero a veces me lo parece—dijo él captando mi atención—. Sobretodo estos días. Está preparando la boda lo más rápido posible y quiere que todo esté todo perfecto—se quejó Veret—. Parece que en cualquier momento abrirá sus fauces y te engullirá vivo.

Alcé una ceja y sonreí.

—Típico de Nyn. Parece buena chica hasta que le llevas la contraria en algo o se ve apurada de tiempo.

—Completamente de acuerdo—dijo Veret riendo—. Además, ahora que Sidste está enferma, lo tiene que hacer todo ella, y eso supone una gran presión a la que no está habituada y...

—Espera, espera—le frené reincorporándome entre dos cojines—. ¿Tía Sidste está enferma?

Veret me miró varios segundos, bastante incómodo. No parecía muy seguro de contármelo...

—Sí, pero no es nada grave—dijo finalmente—. Los médicos dijeron que era una gripe pasajera, ya sabes, con estos constantes cambios de tiempo, es lo normal.

—Oh—me limité a responder. No quería preocuparme en exceso, pero mi tía pese a su carácter, siempre había tenido la salud algo delicada.

— ¿Y has descubierto si los cadáveres que encontraste en el bosque aquel día, tienen algo que ver con el clan Lysstyrke? No sé, como has dicho que se transforman en cenizas... ¿Y si fueran miembros del clan?

Captura a la reina #WeareWorldDonde viven las historias. Descúbrelo ahora