¡Hola! Soy Lucas.
Sinopsis:
Me gustaría decir que esta es la historia de un típico adolescente...y en realidad la vida de Lucas es casi como la de cualquier otro chico de 16 años: Le gustan los videojuegos, ama el futbol, la cerveza, el...
Hacía tiempo que no disfrutaba tranquilo de un buen cigarrillo y una cerveza bien fría. Aparte de eso, estaba jugando Mortal Kombat X con dos chicos súper guapos. ¿Será que me atropelló un camión y desperté en el cielo? ¡Sí! ¡Este es el cielo de Lucas!
—¡Te toca, Lucas! Te dije que este idiota no tenía vida conmigo en este juego...
Ed me pasó el control del Play. Ya no sé qué horas eran pero la pasábamos bien jugando, fumando, bebiendo cerveza y comiendo Snacks. Tenía a Chad y a Ed uno en cada lado, Chad sin camisa y Ed...en ropa interior. ¡Dios! ¡Estaba a mi lado así en calzoncillos y yo haciendo un esfuerzo sobrehumano para no verle "el paquete"! ¡Lucas, resiste la tentación! ¡Tú puedes! Pero... ¡Es que está tan divino...! ¡Y si volteo al otro lado tengo a Chad sin camisa! ¡Dios! ¡No puedo con tanto! Mira la pantalla de la TV, Lucas... ¡La vista fija en la pantalla de TV! ¡No te delates! ¡No te delates!
—¿En serio crees que con el idiota de Goro le vas a ganar a mi Sub-Zero? ¡Nadie le gana a Sub-Zero, Lucas! ¡Deberías saberlo!
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¡Y me habló pegadito a mi oído! ¡Dios! ¡Comienza a apretarse algo en mis pantalones!
—¡Chad! ¿Me dices dónde queda el baño?
—Claro... Es la puerta al final del pasillo, a mano derecha.
—¡Huye, cobarde! ¡Escapa de una muerte segura! —Ed ya estaba ebrio, pero aun así seguía siendo demasiado sexi y jugaba demasiado bien el puto juego. —¡Ahora es tu turno, Chad! ¡Vamos a ver qué haces con tu Raiden "mariquita"!
—¡Te voy a meter una tormenta de rayos en el culo! ¡Eso es lo que voy hacer!
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Deje a ese par jugando y corrí al baño. Necesitaba "desahogarme" un poco. Cuando me bajé el short y me lo saqué, pude respirar de nuevo. ¡Pobre pene! ¡Esto es demasiado para él! Lo tenía casi estrangulado allí entre tantas tentaciones. ¡Es que esos hermanos son tan...! ¡Muero!
Entonces la palabra TRIO se materializaba en mi mente, llena de luces de neón parpadeantes como esos letreros gigantes de "Las Vegas". ¡No, Lucas! ¡No! ¡Sácate eso de la mente! ¡Guarda tus fantasías porno gay para cuando estés solo en tu cama y puedas pajearte en paz! Tengo que orinar, acomodarme mi pene gay lo mejor que pueda y regresar... ¡Pórtate bien, pequeño, deja de ser tan impulsivo! ¡Repítete a ti mismo: ¡Soy heterosexual! ¡Soy heterosexual! ¡Hasta que te lo creas! Si tan sólo Ed no estuviera en ropa interior...
