¡Hola! Soy Lucas (Próximamente en Físico)

Un lobo, un zorro y una malvada serpiente

—¿Y tú quién demonios eres? ¿Qué haces aquí?

—¿Perdón? ¿Eres alguna clase de "miembro de la familia" gruñón que tenían escondido en el sótano? —Rubén le respondió a Nathan con cinismo. ¡Cómo si ya no fuera una pesadilla que estos dos se encontraran en mi casa, el día libre de mi papá!

—¿¿¿Y quién te crees para hablarle así a mi...

—¡¡¡A TU AMIGO!!! ¡Sí! ¡Yo soy su AMIGO!! ¡Mejores amigos!! ¡Eso somos! ¡Nathan es mi amigo! —¡Nathan! ¿¿¿Qué demonios ibas a decir??? ¿Eres idiota o qué?

—¿Y quién es este tipo? ¿Por qué te habla con esa confianza? —

—Nathan... ¿Él es...pues él... ¡Es Rubén! Un compañero de trabajo, es italiano y tú sabes cómo son los italianos de..."amistosos".

Entonces el maldito de Rubén se me acercó y me lanzó el brazo encima como si fuera mi amigo de toda la vida. Yo me paralicé y sólo sonreí lo mejor que pude mientras la cara de Nathan se puso roja de la ira... ¡Alguien iba a morir hoy! ¡Espero no ser yo!

—¡Aaahhh! ¡Ya me acuerdo de ti! ¿Eres el que estaba con Lucas en el Centro Comercial? ¿Su mejor amigo? ¡Un gusto en conocerte...! ¿Nathan? ¿Así es tu nombre?

Rubén le extendió la mano y por supuesto, el rubio muy molesto lo ignoró. A estas alturas era más que evidente que Nathan me celaba, y si Chad, que es tan idiota como sexi, lo notó; seguro ya el maldito de Rubén debe haberse dado cuenta que Nat y yo somos más "amiguitos".

—Lucas, ¿qué haces con este tipo?

—Es que mi papá le prometió enseñarle a preparar algunos platos y estábamos en la cocina con él cuando llegaste...

—¿Y por qué no te nos unes, Nathan? ¡Es divertido! Además, Lucas es muy bueno "amasando", ¡diría que tiene una manos muy suaves y sabe hacerlo demasiado bien!

—¡Nathan! ¡No!

Tuve que frenar a Nathan que estaba que asesinaba a Rubén. El rubio apretaba los puños y se le brotaban todas las venitas de la cara...

—Rubén, No quiero ser descortés pero tengo algo privado que hablar con Nathan. ¿Podrías dejarnos a solas? ¿Por favor?

—¡Sí! ¡Claro! Vale, habla con él, ¡pero no te tardes mucho, cariño! —Y así de "fresco" el bastardo este dijo eso y se fue riendo a la cocina.

—¿"CARIÑO"? ¿TE DIJO "CARIÑO"?

—¡Oye! ¡Ya! ¡Cálmate, Nathan! Rubén sólo está...bromeando, ¡eso! ¡Sólo bromea!

—¿Bromeando? ¿Qué clase de bromita es esa? Lucas, ese tipo...

—¡Nada! Mira, Nathan: Mi papá está aquí y me pidió que ayudara a Rubén. A mí no me cae, sinceramente te lo digo, pero mi papá piensa que debería ser su amigo porque él está solo aquí en el país y todo el cuento...

—¿Y tú ahora eres el chico más noble, bueno y humilde que va a ser su amigo, no es así? ¿Y luego qué...? ¿Las vacas volarán y un perro será presidente? ¡Lucas! ¡Has dicho mejores mentiras que esta!

—¡Te lo juro! ¡Yo a ese tipo no lo paso! ¿Qué? ¿Crees que me gusta? Nathan, ¡no puedes ser tan celoso! ¡Te pasas! Voy a volver a la cocina.

—Te sigo...

—¡No! ¡No! ¡No! ¡Allí está mi papá! Y seguro vas hacer una de las tuyas.

—Tu amiguito me dijo que podía unirme a ustedes...