Mis verdes paredes, forradas con imagenes, algunas borrosas y otras claras... ¿Acaso era la unica loca, obsesionada?, ¿Es malo enamorarse de los chicos malos?, Pues ya lo habia hecho.
El tema no dejaba de rondar en mi cabeza, ¿Quería yo un bebe?. En cierto punto de nuestras vidas cuando creemos que todo será color de rosa, todos soñamos con casarnos, tener hijos como para hacer tu propio equipo de fútbol. Cuando somos medianamente inocentes, pero ahora, la inocencia no me abarca ni una pequeña parte y a Mr.J tampoco.
Si quedaba embarazada, que opinaría mi puddin sobre esto. El no querría un hijo a estas alturas de su vida, en ninguna. Me estaba ilusionando, la verdad, comenzaba a desear un hijo pero sabía claramente que aún no los tendria, ni con Joker, ni aca encerrada en Arkham.
-___, hora del doctor.- Abrieron y me llevaron con el doctor Collin.
-¿Jugaremos al doctor?.- Pregunté.- Juguemos a que estoy embarazada y eres mi ginecólogo.- Le miré pasando mi lengua por mis labios y el trago grueso.
-Te dije que no ibamos a jugar...O tal vez si.
-¿Serás mi ginecólogo?.Pregunte observando sus pantalones. Negó.
-Jugaremos a las preguntas.- Respondió.- Estoy seguro de que si llegaramos a jugar eso, probablemente ya ni estuviera aqui.
-Mi puddin es un poco celoso... Solo un poco.- Reí.
-¿Como reaccionas al echo de que él no te podra sacar de aquí?.
-Él lo hara.- Saqué mi lengua y comencé a moverla un poco.- Mi lengua quiere jugar.- Levanté y baje mis cejas en movimientos rápidos. Sacó otro envase de pudin como el de ayer de su maletin y lo destapó.-¿Quieres?.- Asentí y sacó una cucharilla dandome de comer ya que no podía moverme. Él estaba cerca, a pocos centimetros de mí.
-¿Me puedo sentar en otro lado?.- Pregunté. Dudosamente asintió y me levanté para sentarme en sus piernas. Él no me iba a negar por ahora algun tipo de petición, esta intentando crear confianza conmigo, y eso lo aprovechare al máximo.- Dame eso. Solo sostenlo.- Introduje mi lengua en el pequeño envase y limpié las orillas con pudin sobrante. Me devolví a mi silla dura metálica y él a la suya... Esa estaba acolchada.
-¿Que te hace pensar que debes robar y matar a las personas?.- Se removió en su silla incomodo.
-Las voces.-Reí.
-¿Voces?.- Asentí.-¿Y como suenan?.
-Como yo. Y lo que me estan diciendo ahora no es nada bueno.- Reí nuevamente.
-Son las... 6pm. Nuestra sesión ha terminado.- Me regaló una sonrisa y salió de la oscura habitación.
Era un hombre bastante guapo, y sabía muy bien que Jackie no podría sacarme de aquí... Pero Collin si.
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