La Joven sin Voz | Negan (2017)

Capítulo 1. Un Sueño dentro de Otro Sueño

"-¡Papá! ¡Papá! ¡No lo hagas, por favor!

Dasha permanecía inmóvil (como era habitual en ella) en lugar de salir corriendo, lo cual dadas las circunstancias, habría sido la decisión más acertada. Acostumbrada a las constantes golpizas propinadas por su padre durante gran parte de su infancia y adolescencia, la violencia había provocado una reacción tan profunda en ella que la hacía verse incapaz de reaccionar o incluso realizar cualquier simple movimiento muscular. Sin duda, era una muchacha afectada por desgarradores traumas de infancia y también contaba con la mala suerte de que a pesar de que su madre llorara de impotencia, no hacía nada para solventar la situación. Se trataba de una mujer tan dependiente que llegaba a soportar tales extremos con el único fin de no quedarse sola en esta vida.

Dasha se hallaba irremediablemente sola en este mundo. No le quedaba más "familia" que la que le había tocado soportar... Si es que así se le podía llamar...

Durante escasos minutos, la muchacha cerró los ojos al mismo tiempo que cubría sus oídos con manos temblorosas. Lo último que pudo recordar fue la repentina aparición de un bramido lastimoso.

Y aquel fue el último sonido en brotar de su garganta..."

La joven abrió los ojos sentándose de un brinco sobre el colchón roto que había encontrado en una pequeña cabaña abandonada, horas antes de que el anochecer cubriera por completo la atmósfera con su manto oscuro. El corazón le latía demasiado rápido. Le costaba respirar debido a su estado de ansiedad, no obstante logró tranquilizarse enseguida inhalando y exhalando lentamente el aire que parecía concentrarse en su interior para arder en sus pulmones.

Dasha observó que la hoguera todavía proporcionaba calor a su alrededor y no pudo hacer otra cosa que sonreír. Para propio consuelo, no había sido más que un sueño y a pesar de que tan solo se tratara de eso, le recordaba una vez más a un pasado el cual ella creía haber enterrado. Y dejó de sonreír hasta que un nudo acudió a su garganta. Por más que intentara desahogarse ya no le quedaban lágrimas y lo que más detestaba era su incapacidad para proferir sonido alguno. Era cierto que soñaba cada vez menos con aquella deleznable escena, sin embargo, no estaba segura de si con el paso del tiempo se vería con la fuerza necesaria para enterrar su vida anterior.