La Joven sin Voz | Negan (2017)

Capítulo 36. Moneda de Cambio

La joven salió corriendo de la habitación sin importarle cuál fuera la consecuencia a pagar tras haberlo intentado una segunda vez. A decir verdad, ya no le importaba el efecto que aquella determinación pudiera llegar a acarrear hacia su persona en caso de ser atrapada. Ella simplemente huía y huía en búsqueda de una salida que la alejara de aquel lugar. Sin embargo, a pesar de sus inagotables intentos, éstos fueron en vano detenidos por un repentino choque contra alguien que, tras girar un pasillo y tomando la derecha, surgió de manera repentina en medio del pasillo y dicho choque provocó que ambos cayeran de espaldas contra el suelo.

Dasha gimió debido a la caída. Se había hecho un poco de daño y tan solo sabía maldecir en susurros. Su mirada se encontró con la de un joven muchacho cuya edad no debía sobrepasar los 16 o 17 años:

-¿De dónde demonios has salido tú?-preguntaba todavía quejumbrosa.

El cabello del muchacho era de un tono marrón oscuro y le llegaba a la altura de los hombros. Lo que más le llamaba la atención a Dasha fue el gran sombrero que llevaba sobre su cabeza y sobretodo el hecho de que solo fue capaz de observar uno de sus ojos, de un color precioso azul cristalino, no obstante no pudo advertir el otro con claridad a causa a la oscuridad del pasillo. Se veía negro; quizás llevaría una banda que lo ocultara de la vista.

-Mi nombre es Carl...

-¿Y qué es lo haces tú aquí?¿No eres acaso un miembro de Alexandria?-interrogó ella.

Asintió con la cabeza y añadió:

-Mas bien debería hacerte la misma pregunta yo a ti, ¿no crees? Llevo un mes conviviendo en la comunidad de los Salvadores. Negan me mantiene retenido sin más.

Dasha abrió los ojos sorprendida ante aquella declaración. Al parecer, habían bastantes cosas que habían cambiado desde que ella había estado bajo el cuidado de la colonia Hilltop.

-¿No has intentado siquiera huir?

-Por ahora no he tenido ninguna oportunidad de hacerlo. He estado bastante vigilado desde el principio.-explicó él con seriedad.

-Mi nombre es Dasha y es probable que conozcas a mi hermano Daryl...-se presentó.

-¿Daryl?-repitió él absorto.-Para ser honesto, desconocía la existencia de su hermana.

-Yo también fui retenida por él con anterioridad pero desde aquel día en que Rick le entregó a dos de sus miembros transformados en seres inertes, aquello cambió mi vida para siempre.-decía ella a la par que mostrándole su brazo izquierdo y prosiguió su relato.-Ahora he decidido regresar para agradecer a Negan el haber salvado mi vida y haber estado cuidando de mí.

-¿Y entonces podrías explicarme hacia dónde ibas corriendo tan rápido?-desafió él.

-Discusiones de adultos supongo.-sonreía ella sardónica.

-Veo que estáis empezando a hacer buenas migas, eh...-se oía una voz de fondo. Era Negan.

Dasha no contestó. Lo único que hacía era procurar ignorar sus palabras, de hecho su expresión había adoptado la misma actitud de enfado inicial que hace un par de minutos atrás.

-Ven conmigo, muchacha. No seas testaruda.-pidió él seriamente para no armar una escena frente a Carl.-Todavía tengo que hacerte saber algo importante.

-No... ya ha sido suficiente por hoy.-respondió ella ante la atenta y sorprendida mirada de Carl, el cual se iba irguiendo y ofreció su mano a la joven para ayudarla a ponerse en pie. Ésta, a diferencia de aceptar su ayuda, le abofeteó la mano con fuerza haciendo ademán de apartarla.

Negan rió y se dirigió al muchacho:

-No veas el carácter que tiene. Debes de estar cuestionándote a ti mismo porque todavía no me he deshecho de ella ni le he inflingido un merecido castigo. La respuesta es sencilla.-hubo una pausa.-¿Qué es lo que opinas de esto, Carl? Me gustaría conocer tu opinión al respecto.

Carl se quedó un momento en silencio pensativo hasta dar con la primera respuesta que le vino a la mente:

-¿Es una de tus esposas?

-¡Respuesta incorrecta!-gritó él sonriente y sentenció.-Ella es mi esposa. Y ahora quiero ambos vengáis a mi habitación. Me gustaría proponeros una solución.