La Joven sin Voz | Negan (2017)

Capítulo 67. ¿Arrepentimiento?

-Todo cuanto le he presentado es correcto, señor Negan.-sentenció el médico del lugar.-la muchacha no se halla en estado de gravedad. Aunque el golpe ha sido fuerte, logrando dejarla en la inconsciencia, le había comentado que se trataría de algo temporal, ya fuese cuestión de minutos, horas... o como en este caso, día y medio. Y más, cuando usted me cuenta que ha vuelto a caer inconsciente debido a su debilitado estado de salud.

-Está bien, doctor.-apremió Negan, consternado por desconfiar de las palabras de Dasha.-¿entonces por qué a esta tal Hisae Minato la recordaba perfectamente, mientras que de mí no quería saber nada?

-Los recuerdos más recientes siempre son más aptos de ser recordados. Uno se aferra más a ellos, sobre todo si estos le proporcionan felicidad. No obstante, es posible que la jovencita tratara de manera inconsciente bloquear alguna parte de su memoria que le estaba causando cierto daño emocional. Es posible que éste se trate del verdadero motivo; sería como una especie de amnesia auto inflingida como defensa propia, para evitar tener propensión a caer en un estado de sufrimiento severo, depresión... llámelo como prefiera-explicó el doctor con seriedad.

Negan se quedó pensativo:

-¿Es normal que una persona en dicho estado pueda incluso mezclar realidad con sueños que ha tenido?

-Exacto. Eso es lo más normal del mundo.-contestó.-es muy habitual que existan pacientes que tras haber sufrido esta especie de memoria temporal, y cuyos recuerdos más recientes estén vinculados a sueños, se terminen creyendo que éstos, en efecto, han sido reales.

Negan asintió, convencido por la explicación otorgada por el profesional. A decir verdad, empezaba a sentirse cansado de ser el líder de una pandilla de idiotas. Todos los días en la comunidad eran los mismos, las mismas caras, la misma rutina diaria. Incluso le resultaba tedioso presentarse en Hilltop; tener que ver a los mismos lunáticos de siempre e incluso su harén. Hace un par de horas estaba dispuesto a declarar una guerra abierta entre ambas comunidades y de hecho, pensaba en ejecutar a Hisae y a Beth, no obstante, notaba que le faltaba el aire y que necesitaba un cambio. 

Quizás esto era a lo que Dasha se refería. Ya había matado a mucha gente, vengado a su grupo de gente, a quien Rick había masacrado sin piedad, pero eso ya no importaba. Allí él era siempre el malo e hiciera lo que fuese siempre iba a ir cargando esa etiqueta hasta el día de su muerte. Es posible que su vida finalizara tras uno de estos enfrentamientos; cabía esa posibilidad y en ocasiones, Dasha le había hecho sumergirse en un mar de dudas.

¿En verdad merecía la pena todo el esfuerzo empleado como líder?¿En serio lo merecía?

-Dasha...-llamó él abriendo la puerta. Y su rostro se tiñó de desesperación en cuanto vio a la muchacha sentada en el suelo, apoyada junto a la cama. De sus brazos brotaba sangre a borbotones. Durante su ausencia, la joven se había cortado las venas y sus ojos permanecían entreabiertos, observándolo medio consciente. Parecía como si tratara de decir algo, pero debido a su estado de debilidad, no fue posible. Negan no tuvo tiempo ni siquiera de asimilar lo que había acaba por presenciar, simplemente la agarró en brazos y la llevó corriendo lo más rápido que pudo, avanzando a pasos agigantados para que fuese atendida por el doctor antes de que fuese demasiado tarde.

A medida que lo hacía, podía observar como el largo pasillo se iba manchando de su sangre. Mientras tanto, Dasha solo gemía por lo bajo. Cayó en la cuenta de que ya no podía escuchar ningún sonido más que las pisadas de aquel hombre a quien tanto había llegado a adorar, perdiéndose en la visión de sus ojos llenos de desesperación hasta que aquella se transformó en su última visión. Todo se tiñó de negro.

-¡Dasha, resiste un poco más!-gritaba una voz ahora lejana.