La Joven sin Voz | Negan (2017)

Capítulo 54. Catarsis

Era un comienzo sin final, un ascenso en declive hacia un inevitable descenso a la locura.

En ocasiones, existen ciertas situaciones que nos afectan de diferente manera a cada uno de nosotros. Dasha se trataba de una muchacha demasiado fuerte aún a pesar de las experiencias a las que tuvo que verse obligada a hacer frente desde una edad temprana. 

En cambio, Negan, prácticamente irreconocible, decidió centrarse más en el pequeño, no siendo consciente de que estaba abandonando a su compañera del alma, permitiendo que ésta se hundiera en una prisión de la cual, con el pasar de las semanas, llegaría el momento en el que le sería imposible rescatarla.

Las ojeras de la joven hablaban por sí solas, apenas dormía durante las noches infernales de invierno y se sentía sola, sin un apoyo emocional que la sustentara en los momentos de mayor debilidad. Negan había demostrado una faceta que había sido impensable para ella justo en el momento en que ambos se conocieron por vez primera. Y era algo a lo cual le estaba agradecida, sin embargo, otro enemigo más poderoso que la vagabunda muerte, invasora de los alrededores de la comunidad, le estaba devorando las entrañas; no solo cuando estaba consciente sino también en sus sueños más pacíficos.

Dasha comenzaba a perder la cordura. Comenzaba a perder la voluntad de continuar y la ilusión por esperar qué sería lo que le depararía el mañana. Tan vacía de espíritu se sentía que le dolía; por lo que había tomado una decisión tajante: irse lejos o acabar con su propia vida.

Era obvio que debía de dejar atrás lo más preciado de su vida, no obstante más que nunca sabía qué era lo que debía hacer. Ella era un alma libre como un pájaro. Se había acostumbrado a ello y por tanto, no culpaba a nadie por sentirse de esa manera más que a sí misma.

Debía alejarse durante un largo tiempo, un tiempo en soledad con su propia persona no obstante necesario; en el cual sin duda, necesitaría liberar demasiados asuntos acumulados en su mente.