Capítulo 39. El Despertar

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Al día siguiente, Negan pidió a Dasha que lo acompañase en su visita a Alexandria en busca de las provisiones que allí le esperaban. Con ello quería mostrarle de una vez por todas quién era el único líder respetado de toda la región. A pesar de que el lugar se le hacía desconocido, además de por su nombre, había tomado la decisión de acudir con el fin de conocer qué era lo que se toparía allá.

-Te vendrá bien salir un poco.-propuso él, agarrándola por la cintura y propinándole un tierno y duradero beso.-De paso me vendría bien afeitarme la barba para no dañar tu lindo rostro.

La muchacha no decía nada. Simplemente asentía con la cabeza y se dejaba querer por él. Aquella situación le parecía muy extraña. Jamás había necesitado protección de nadie y sin embargo, era irónico que aquella figura resultara por tanto la única seguridad que ella pudo sentir en toda su vida. La diferencia de edad era amplia aunque apenas perceptible porque a pesar del rostro angelical e infantil de Dasha, su cuerpo era el de una mujer perfectamente desarrollada y ello le daba una combinación explosiva; además de su carisma, el cual le daba un aire de madurez prematura. Y es por eso que Negan se sentía irresistiblemente atraído hacia la ella desde el primer día en que la vio. Fantaseaba incluso con mostrarle su visión sobre la vida, curiosidades sobre sí mismo, hacerla más dura de lo que ya era, semejante a él, tal y como había evolucionado con el tiempo.

Ambos se hallaban acomodados en un mismo vehículo, concretamente en la parte trasera. Él estaba muy apegado a ella y la mantenía sujeta por la cintura. Se sorprendió a sí mismo por ser incapaz de dejar de besarla por siquiera un instante, sintiendo la necesidad de devorarla de nuevo, saboreando su cuello. Fue algo obvio para Dasha, quien no pudo evitar rogar en un murmuro:

-Negan... No estamos solos, por favor...

-No seas tan fría, muchacha.-sonreía él mientras acariciaba su rostro y se miraban a los ojos. Ella sentía excitación pero también, reconocía que un poco de reparo debido a la presencia del conductor a lo que éste recalcó.-Puedes hacer como si no existiera.

Ella negó con la cabeza tratando de detenerlo.

-¿Qué tal si me tocas un poco?-le susurró él simulando inocencia con una pícara sonrisa, guiando la mano de ella hacia el bulto de su pantalón, facilitando que ella pudiese comprobar lo duro que ya estaba. Y era cierto, ella se quedó perpleja en cuanto pudo percibir la dureza de aquel miembro, como si de una roca se tratase.

Sin embargo, avergonzada, apartó su mano con crudeza sin reírle la gracia:

-Respétame...-le espetó molesta mirándolo a los ojos.-No soy una de tus putas.

-Lo sé. Eres mi única puta.-se reía bromeando, mientras palpaba uno de sus pechos y lo acariciaba suavemente. Ella observó que el conductor los vigilaba.

-Déjame tranquila... No hagas esto en presencia de más personas, ¿quieres?-se giró ella dándole la espalda para mirar por la ventana.

-¡Estoy bromeando, tonta! No voy a hacer nada aquí. Solo me gusta fastidiarte. Ven aquí, anda...-le agarró la mano suavemente y le hizo girar su rostro para plantarle un beso.-Si lo llego a saber, hubiera preferido que nos quedáramos en la comunidad para continuar con esto.

El conductor carraspeó para llamar la atención de éste y en efecto, al dirigir su mirada hacia el cristal, pudo percatarse de que ya se acercaban hacia su área de destino. Al llegar, ambos salieron del coche y vieron que el enorme pórtico se abría ante sus ojos.

Dasha trató de adelantarse cuando Negan le llamó la atención y la alcanzó por detrás con rapidez en una especie de juego divertido, sosteniéndola en un abrazo y le dijo:

-No te adelantes, querida. No querría que nada malo te sucediera, sí?.-y le dio un sonoro beso en la mejilla. Ella agarró sus brazos, haciendo que la apretara más en su regazo y sonrió tímidamente, hasta que sus ojos se encontraron con Rick, el cual dio su estelar aparición, siendo testigo de la inesperada escena. A sabiendas que se trataba de la hermana de Daryl, su rostro no pudo por más que mostrar una sorpresa un tanto desagradable a su parecer. Se le quedaba mirando a los ojos incrédulo a lo que la joven respondió:

-¿Está Daryl aquí?

El hombre asintió con la cabeza. Su corazón comenzó a acelerarse con nerviosismo y obvio pavor en cuanto vio que su hermano había sido también testigo de dicha escena. Negan, seguía detrás de ella manteniéndola en un abrazo y sonriendo a su hermano. Le propinó un tierno beso en la mejilla, mostrando qué tanto habían cambiado las cosas.

Daryl en cambio, dirigió su atención hacia Dasha y preguntó mordaz:

-¿Es por esto por lo que te has ido de Hilltop?

La muchacha sintió tanto nerviosismo interno que lo que tanto había temido hizo acto de presencia, atacándola justo en el peor momento. Debía responderle, no obstante no pudo. Y tras realizar sus esfuerzos más grandes, se giró hacia Negan para hacerle ver lo qué había sucedido, procurando comunicarse por medio de señas para que éste explicase su problema.

-Para tu información, en caso de que todavía no lo sepas, a tu hermana se le ha sido detectado un trastorno de la voz, el cual provoca que esta desaparezca ante niveles excesivos de estrés o ansiedad.-explicó seriamente y viendo la actitud pálida de éste, prosiguió.- Quiero imaginar que por tu expresión desconocías este mal, ¿no es así, Daryl?-lo miraba desafiante a los ojos.-Que sepas... que conmigo eso no le sucede más. Es curioso que aquí ella no se sienta a gusto, y es por eso por lo que me he propuesto a cuidar de ella. Así que, si me mata alguno de vuestros hombres, Dasha sufrirá.

La joven se giró y le dio una bofetada sonora a Negan, claramente ofendida por haber hablado a su hermano de semejantes modos.

La Joven sin Voz | Negan (2017)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora