Capítulo 16. Indiferencia

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-¡Debes comprender que me siento demasiado sola y necesito a una persona con quien hablar!

-¿Acaso no te he dicho que te alejaras de ella, Sherry?-impuso Dwight.

-Lo único que has sabido hacer desde que llegamos es imponer.¿Qué hay de lo que yo pueda sentir?¿Acaso te has parado a pensar en eso?

-Pienso que la respuesta es obvia, ¿no?-soltó el muchacho de cabello dorado haciendo mención clara de la quemadura que hizo mella en gran parte de su rostro.

-¿Acaso intentas culparme por eso? ¡Fui yo la que propuso de irnos para no regresar jamás! -protestó ella llorando.

-Mira Sherry...-la refugió en un abrazo.-Apenas podemos vernos y no me gustaría que surgieran más peleas entre nosotros,¿de acuerdo?... Te prometo por lo que más quiera que algún día saldremos de aquí. Solo necesitamos resistir un poco más.

-Es muy sencillo decirlo cuando no eres tú quien tiene que soportar estar con ese cretino.

-Te lo prometo. Confía en mí...

Ella asintió y se dieron un tierno beso.

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En la parte exterior del edificio, se hallaba Dasha aprovechando a dar un paseo relajante por los alrededores de la comunidad. Para ella supuso un respiro caminar con total libertad y sin tener que soportar a alguno de sus miembros molestando cada escasos minutos e incluso supervisando cada uno de sus movimientos. Tan solo podía ver a las personas que estaban realizando su labor y tan aburrida se sentía que se puso a charlar con algunos de ellos sobre su trabajo en el campo, las técnicas de cultivo, etc... sobre temas interesantes para así olvidarse un poco de los sucesos acontecidos en días previos. Sentía que necesitaba evadir un poco sus pensamientos.

Antes del paseo, Sherry le había informado de que había ido a comprobar anteriormente la ubicación de Daryl, no obstante le comentaron que se hallaba con ellos en Alexandria. Ahora solo quedaba esperar a su regreso...

Para su sorpresa, no tardó en advertir la llegada de los vehículos. La muchacha se mantenía charlando en calma con una señora muy amable que estaba cogiendo agua del pozo cuando los pórticos se abrieron frente a ella, sin dar tiempo a regresar a su habitación. El tiempo había pasado con excesiva rapidez y sentía la necesidad de quedarse un poco más allá afuera. Sin embargo, ahora era una tontería tratar de regresar puesto que ya la habían visto y tampoco es que le importara demasiado. Tan solo disfrutaba del clima soleado.

A lo lejos, pudo escuchar en efecto la voz de su recién estrenado marido y se quedó observando la manera en que los pórticos se abrían dando un majestuoso recibimiento al tan adorado líder del rebaño de ovejas.

A diferencia de Negan, el cual iba caminando, el resto de sus hombres se dispusieron a aparcar los coches y a cargar los regalos que seguramente habían robado. Se podía contemplar orgullo enfermizo e incluso de felicidad, como si se tratasen de niños que recibieran los regalos de Navidad que habían estado esperando durante todo el año. Un poco más atrás dio su aparición Daryl, vistiendo esos ropajes tan andrajosos como los que a ella le habían obligado poner el día en que se volvieron a ver después de mucho tiempo.

-Daryl... susurró ella apenas audible. Pese a que no la pudiese escuchar, ambos cruzaron miradas y a Negan no pareció importarle ese gesto puesto que pasaba justo enfrente de ella y ni siquiera la miró.

La joven, no habiendo esperado esa reacción, permaneció viendo como su hermano era guiado de nuevo hacia el edificio. Por un momento había algo que se le escapaba de las manos... No había visto al muchacho con cabello dorado regresar con los miembros de la comunidad.

¿Puede ser que...?¿¡Sherry!?

La Joven sin Voz | Negan (2017)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora