Capítulo 65. Beth Greene

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-¿¡A dónde me llevas, idiota!?-se quejaba Dasha en cuanto notó que Dwight tiraba de su brazo derecho con demasiada brusquedad. La guió hacia un pasillo mucho más angosto que el anterior, se acercó a ella y le susurró:

-¿Es cierto que has perdido la memoria por completo o es una estrategia para que Negan no te mate? 

-No... Es cierto que he perdido la memoria. Tan solo soy capaz de recordar algunas de las situaciones que he compartido con Hisae. 

-Esa tal Hisae... Es amiga de Daryl, ¿no es así?-le soltó él. -no es necesario que mientas. Les he visto a escondidas charlando hace un par de semanas, muchacha. 

-No sé ni siquiera quién es Daryl... 

-Daryl es tu hermano, muchacha... Está bien... -respondió él con decepción-no se te ocurra decir esto a Negan, pero yo estoy de vuestro lado y cuento con vuestra ayuda para marcharnos de aquí, ¿de acuerdo? Además, tengo una noticia muy importante que darle. 

-¿Puedo saber a qué se refiere?-quiso saber Dasha.-¿qué es eso tan importante? 

-No tiene mucho sentido tratar de explicarte cuando has perdido la memoria, querida. De todos modos, deberías regresar. No es bueno que Negan te pierda de vista durante demasiado tiempo y menos que te encuentre conmigo. Podríamos correr un grave peligro. - explicó, haciendo ademán para que la joven se marchara lo antes posible. 

¿Qué era eso tan importante que tenía que decirle a Daryl, su hermano? Y más importante, ¿cómo era Daryl?¿Qué pretendía este desconocido?¿Qué era lo que tenía en mente? 

De repente notó como una mano sostenía su brazo y tiraba de ella. Empezaba a sentirse exhausta de que la trataran todo el santo tiempo de la misma manera, sin ninguna clase de delicadeza. Era Negan, quien sin ni siquiera mirarla, tiraba de ella en silencio y la guiaba a través del pasillo hasta llegar a una gran puerta, que fue abierta de par en par. 

De vuelta al salón del Harén, no pudo por más que sentirse perpleja ante lo que se presentaba. Y sin esperarlo, allí estaba Hisae de pie, observando a las chicas con evidente expresión de sorpresa. 

-¿Qué haces aquí?-cuestionó Dasha mirándola con desafío. 

-Lo mismo que tú.-respondió Negan- con la única diferencia de que a ti te traigo para ayudarte a recordar y a Hisae la traigo para darle la bienvenida de la manera más placentera posible. Es a ella a quién le debo una por haber cuidado de ti.-le dedicó una amplia sonrisa. No obstante, a Dasha le pareció admirar cierto sarcasmo en su tono de voz. 

-Elige a una chica para llevarte esta noche a la cama.-acertó a decir Negan. Dasha lo miraba perpleja. 

-No necesito favores de este tipo cuando me sobran mujeres en la vida real con las que podría acostarme.-sonreía con prepotencia, haciendo frente a Negan.-de todos modos, lo agradezco. Si alguna quiere algo, adelante. Yo no lo haré por la sencilla razón de que nunca he tenido necesidad de hacerlo. 

Dasha la miraba con furia.¿Cómo podía ser tan egocéntrica?¿Quién se creía que era?

-Vaya...-reía Negan-interesante... Me fascina tu carácter. 

-¿Podrías decirme algo más original?-pidió ella con descaro acercándose a él con chulería al ser observados ante todas aquellas hermosas mujeres-verás, no es por faltarte al respeto, pero esas palabras se han repetido tanto con respecto a mi persona que empiezo a cansarme. 

-¡Qué demonios!-exclamó Dasha sintiendo deseos de darle un bofetón. 

-¿Qué tienes tú, muchacha?-se enfentó a ella.-nadie te ha dado voz en este entierro. 

-¿Cómo te atreves a hablarme así?-reaccionó mientras le propinaba una bofetada. 

Hisae Minato se reía con despreocupación al escuchar las protestas de las chicas debido a la acción cometida por la enojada muchacha. Negan observaba con atención y reía divertido. Dos muchachas del harén se dirigieron a paso acelerado hacia Hisae. Ambas agarraron su brazo y una de ellas dijo:

-¿Quieres que te haga compañía esta noche? Te ves una chica muy interesante. 

-¡No!¡Yo llegué antes!-peleó otra.-además, yo soy bisexual. En cambio, tú no eres más que una viciosa hetero. 

-¡Tranquilas, chicas! Podéis venir las dos.-acertó a decir la asiática con frialdad.  

La cara de Dasha era un poema. Aquella escena era algo que no debía importarle ni lo más mínimo, teniendo en cuenta que su amante estaba presente observando divertido la escena y tampoco tenía la fortuna de recordar las cosas de su pasado. Aunque a decir verdad, no estaba segura de si deseaba recordar... 

En un rato, todos se marcharon de allí y al parecer, la asiática había logrado un éxito increíble con una gran parte de las mujeres de la sala. Algunas le decían que les recordaba a un chico y otras que era mucho mejor que un hombre. Entonces ella, sintiéndose feliz, hizo gala de todas sus habilidades, entre ellas el manejo de su labia para atraer a las mujeres sin esfuerzo alguno. 

-Para encargarme de que no vas a estar husmeando durante toda la noche por ahí, esta noche dormirás en la celda en compañía de una amiguita muy especial de tu hermano. 

Se paró frente a una puerta oscura y antes de que le diera tiempo a preguntar sobre esa misteriosa chica, la abrió y empujó a la joven con violencia haciendo que cayera contra el suelo. 

-¿¡Con qué intención haces esto, bastardo!?-gritó ella desesperada. 

-¿Quién eres?

Se hizo el silencio y aquella muchacha desconocida se aproximó a un hilo de luz para hacerse ver:

-Mi nombre es Beth Greene. 

La Joven sin Voz | Negan (2017)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora