Capítulo 45. La Nueva Llegada

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Y así fue como los meses fueron pasando sin pena ni gloria. La tranquilidad continuaba reinando desde que Negan fue apresado por vez primera en su celda. El tiempo transcurría y le resultaba extraño que aquella muchacha hermosa, quien con tanta frecuencia le había visitado para ayudarle a traer de vuelta sus recuerdos, había dejado de visitarle de repente y sin previo aviso. Temía que algo malo pudiera haberle sucedido y que nadie hubiera osado contárselo.

En ocasiones, preguntaba por ella pero cayó en la cuenta de que sus raptores trataban de esquivar el tema aprovechando que éste era incapaz de recordar nada. Al parecer, su amnesia había sido demasiado profunda y no parecía haber manera de hacerle recordar.

Habían transcurrido nada más ni nada menos que 10 meses, los cuales en su opinión habían pasado de manera tan rápida que ni siquiera los había sentido.

-Hoy te daré una sorpresa, Negan. Y espero que por tu bien no intentes algo.

La relación entre ambos se había vuelto menos tensa debido a que hubo muchas noches en las que se la pasaban manteniendo largas conversaciones sobre la vida, sobre ctoda clase de temas. Rick era consciente de que nunca llegarían a ser amigos a causa de todo el mal que había provocado y debido a la gente que había decidido llevarse por el camino, sin embargo, se podía decir que hoy día coexistía un respeto fingido y Negan apenas empleaba su característica ironía para referirse a él. Aunque Rick debía reconocer que le empezaba a gustar la personalidad que mostraba este ex-líder. Mostraba una faceta de su persona totalmente desconocida para él y temía llegar a cogerle afecto, llegando a traicionarse a sí mismo.

Quizás aquella era la faceta que solía mostrarle a Dasha o quizás se trataba como el dicho: 'Si no puedes con el enemigo, únete a él'.

Y sumido entre múltiples pensamientos, ambos observaron que la puerta de la sala se fue entreabriendo despacio. Rick se aproximó hacia ella con paso largo y decidido, suponiendo la persona que se hallaba tras ella, ayudando así a la apertura de la misma.

-Permite que sostenga un momento.-pidió Rick a aquel desconocido.

Y en efecto era aquella joven hermosa en la cual Negan no había podido dejar de pensar un solo día.

-¡Dasha!-alzó él la voz sumamente sorprendido.

A ella se le hizo un Negan bastante irreconocible debido a la barba y al cabello un poco más largos a diferencia de la última vez que se habían visto. Ésta sonreía a medida que se iba acercando hacia la celda.

-Hola... ¿Cómo has estado todo este tiempo?-preguntaba ella con ternura, contemplando con vivacidad lo que por tanto tiempo había extrañado.

Éste no respondió. Simplemente le indicó que se aproximara a la celda para regalarle un beso.

-Han pasado demasiadas cosas durante el tiempo en que has estado aquí encerrado, Negan...

-Dime, ¿por qué no has vuelto a venir a verme, Dasha?-la interrumpió en un regaño.

-Me lo han prohibido debido a mi debilitado estado de salud.-explicó ella y enseguida añadió.-¿Todavía sigues sin haber recuperado tu memoria?

-No recuerdo absolutamente nada. Tan solo los recuerdos que tú me has dejado con tus visitas, querida.

-Tengo una noticia para ti, sin embargo, al no recordarme, no estoy segura de cómo reaccionarás...-dudaba ella por un instante.

Negan le dijo en tono tranquilizador:

-Sé libre de decirme lo que quieras. Sea lo que sea no podré reaccionar mal. En tal caso, trataré de comprenderte.

Rick volvió a dar su aparición tras la muchacha. En sus brazos, cargaba algo cubierto por una mantita que no pudo acertar a ver aunque a pesar de ello fue deduciendo de qué se trataría.

-Este es el secreto.-sonreía Dasha al momento de retirar parte de la manta para mostrar el precioso rostro del bebé dormido. Ella lo alcanzó en su regazo, intentando evitar que éste despertara, sin embargo no lo consiguió. Se dio cuenta de que el niño empezó a abrir los ojos con lentitud hasta hallarse con la mirada de su mamá, la cual observaba fijamente seguido de una dulce sonrisa.

Negan se quedó pensativo:

-¿Es...es...?

-Es tu hijo.-espetó ella con firmeza.-¿Te gustaría sostenerlo?

Éste abrió los ojos con incredulidad al principio pero no tardó en asentir con la cabeza por lo que Rick procedió a abrir la celda para que el padre tuviera contacto con el niño por vez primera. El niño se le quedaba mirando y hubo un momento en que le sonrió. Negan se sentía extraño; la noticia le había anonadado tanto que no sabía con exactitud cómo debía reaccionar. Simplemente comenzó a sonreír en cuanto el bebé le dedicó una tierna risa.

-Tiene cuatro meses.-le contó ella.-Pensaba venir antes pero al final decidí que era mejor esperar un poco hasta cuando el bebé creciera un poco.

-Me parece una buena idea. Y me gustaría mucho cuidar de él. ¿Cuál es su nombre?-la miraba a los ojos.

El rostro de ella adquirió una expresión de tristeza, consciente de las circunstancias que los rodeaban. Por lo que para calmarlo le dijo:

-Su nombre es Gael.-pronunció ella, pasando su mano por la mejilla de Negan, calmándolo.- Y volveré a verte a diario para que puedas estar con nosotros.

<<Pronto llegará el día...>>, pensaba ella para sus adentros.

La Joven sin Voz | Negan (2017)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora