- ¡Y Dimir pasa la quaffle a Zora! ¡Zora se la lanza a Helena y Helena... no la mete!
Yo era la que comentaba mientras que Zora y Helena eran cazadoras, Ruben y Zafhir los guardianes, y Dimir junto al pequeño Tony eran buscadores. En cambio yo estaba sentada en unas sillas despegables en el patio de la casa cubierta con un poco más de 30 mantas por el frío que sentía. Siempre he sido muy friolenta.
- ¿¡Qué es eso!? ¡Parece que el pequeño Tony ha visto la Snitch!
La Snitch no era más que un hada pintada de amarilla por cortesía de Dimir y su trabajo como cazador de animales mágicos. No eran de los magos que cazaban para matar criaturas, él las "cazaba" y las llevaba a un criadero para cuidarlas e investigarlas. El hada era una amiga suya que conoció hace un par de años cuando la rescató de ser comida por un gato. Su nombre es Melody.
- ¡Tony, se acerca y Zafhir lo sigue! ¡Pero Tony esta a la cabeza... y lo está logrando... y lo atra..!
- ¡Chicos! - el grito de Aghata detrás de mi hizo que resaltara.
- Demonios, Thaga. Casi me causas un infarto – puse mi mano en el pecho simulando el ataque.
- Ese vocabulario, Aadhya – regañó dando un pequeño golpe en mi cabeza.
- Lo siento.
Los muchachos bajaron de sus escobas al escuchar el grito de su madre. La casa de los Jal estaba bastante alejada del pueblo, así que usar magia a la vista no era un problema.
- Estaba apunto de ganar, mamá – se quejo Tony y Melody revoloteó sobre su cabeza.
- En otra ocasión, pequeñín – Zafhir le revolvió el pelo poniéndose a la par de su esposa.
- Bien – dijo la señora Jal – mañana será víspera de navidad y aún no hemos decorado la casa ni puesto el árbol navideño, muchachos. Así que es momento de meterse a la casa y tomar las cajas.
Nos adentramos a la casa y en la sala de estar nos esperaban varias cajas de decoración. Nos repartimos entre todos y al final a Zora y a mi nos quedo el árbol de navidad, como cada año. Sin duda era mi parte favorita.
- Es bueno estar en casa – dijo Zora tomando las guirnaldas - ¿no crees?
- Sí, supongo que un respiro de la escuela nos vendrá bien.
- Un respiro de tus novios, querrás decir – se burló pasando las guirnaldas alrededor del árbol.
Sonreí sin ganas mientras buscaba la caja de las esferas.
- Es complicado para mi, Zora.
- Supongo que sí. Tener un novio es sofocante, pero dos ya es otro nivel.
- Ninguno es mi novio – repuse exasperada – pero ¿qué querías que hiciera? Todo sucedió de repente. Al parecer Draco se dio cuenta de que me tenía ganas de un momento a otro y se lanzó sobre mi.
- Y tu, querida Aadhya, no hiciste nada para evitarlo, ¿no es así?
- ¡Es que no pude! - me pare viéndola, poniendo el peso de mi cuerpo en una sola pierna – había esperado tanto para ese momento que lo único que pude hacer es seguirle la corriente.
Removí otras cajas aún en búsqueda de las esferas pero no las hallaba.
- Solo creo que Theo debió haber estado en el fondo de tu mente.
- Ya callate, Zora. Me haces sentir horrible – dije con histeria – ¡Las esferas no están, Aghata!
- En el cobertizo, cielo – la voz de Aghata sonó desde la cocina. Inmediatamente fui a buscar, no quería seguir escuchando como Zora pensaba que era la más despreciable por mis actos.
ESTÁS LEYENDO
No debiste volver | [D.M]
ФанфикA veces creo que solo estaba enamorada del recuerdo que tenía de él, por eso ponía tanto empeño. A veces creo que perdí mucho tiempo con ese juego, que en realidad para mi no lo era. Tal vez... tal vez si todo hubiese sido diferente desde el comienz...