A FRIEND IN NEED (camren)

Capitulo V

When I think of how you know me,
no doubts no thinking twice.
When your smile can be so soothing,
a familiar paradise.
When there's no one else that makes me whole.
I never wanting more.
I get this feeling.

I know I've loved you before....

Mis ojos se abrieron despacio cuando oí que se conectaba la alarma.

-Maldita sea, otra vez Melissa Etheridge. Tienen que cambiar al ingeniero de audio de esta emisora. -Alargué la mano para apagar el despertador, pero no estaba ahí.

Que demonios... ¿dónde mierda está? Ahora me estaba empezando a entrar el pánico. Anoche tiene que haberse metido alguien en mi casa. ¿Por qué demonios se han llevado mi despertador? ¿Por qué no para de sonar esta canción? ¿De dónde viene la música?

Me froté los ojos de nuevo y me acerqué a la ventana. Miré abajo y noté que me quedaba boquiabierta al tiempo que apretaba la cabeza contra el cristal.

-¿Pero qué...? -Mis ojos no daban crédito a lo que veían. Estaba viendo mi barrio, pero tenía el aspecto que había tenido en los años setenta.

Dulce bebé Jesucristo, ¿qué está pasando? Dimensión Desconocida terminó hace años, pero que me cuelguen de los pulgares si no es como si estuviera ahí ahora, pensé para mí misma.

Me había acostado desnuda, pero ahora estaba vestida y con una ropa que no recordaba haber comprado, eso era seguro. Llevaba pantalones largos de campana y una camiseta gris con una gran flor en medio.

Creo que necesito tomar el aire. Voy a dar una vuelta ahí fuera para pensar y tratar de aclararme las ideas. ¿De dónde demonios sale esa música? No podía parar los pensamientos que pasaban por mi mente.

Al acercarme a la puerta de mi cuarto, la música pareció aumentar de volumen.

Mierda, quien me haya robado el despertador está jugando con mi cadena y sigue en la casa.

-Muy bien, Jauregui, tú puedes con esto, no tomaste todas esas clases de defensa personal y karate por nada -resoplé y agarré el picaporte. Lo cierto era que no le temía a encontrar a un intruso en el departamento, pues estaba segura que lograría dominarlo sin mucho esfuerzo, tenia varias cintas negras. pero estaba muerta de nervios de encontrar lo que sospechaba que encontraría...

Crucé despacio el umbral y tuve cuidado con todos los puntos que crujían en el suelo de madera. Me sentía como un ladrón moviéndome furtivamente por mi propia casa.

-¡Jesús! -susurré. En la pared se proyectaba la sombra de una persona. Tenía el corazón totalmente desbocado, pero ahora necesitaba llamar a alguien, a quien fuera, pidiendo ayuda. Entonces habló.

-Cariño, ¿me puedes ayudar un momento? -Oí la voz, pero no pude dar crédito a mis oídos. Este hombre sonaba igual que mi padre.

-Un minuto, Mike, ya casi termino esto -oí que decía una mujer.

Apoyé la cabeza en la pared para sostenerme. ¿Pero qué clase de broma pesada es ésta? Necesitaba verlo con mis propios ojos. Intenté controlar la respiración y hacer uso de todo el valor que poseía para echar un vistazo dentro de la sala de estar.

-Vamos, Lauren, puedes hacerlo -me susurré a mí misma para animarme.

Me deslicé por el pasillo, en el que ahora ya no había ninguna de mis fotos. Estaba tan cerca del salón que apenas podía respirar. Oí que la canción terminaba y volvía a empezar. Creo que me voy a morir sólo con esto.