A FRIEND IN NEED (camren)

Capitulo VIII

Bajamos a casa de Nonnie y nos la encontramos durmiendo la siesta en su mecedora de la sala de estar. No quise despertarla, de modo que esperamos un rato en la cocina. Karly tenía hambre, así que decidimos hacer un "almuerzo". Ya se había pasado la hora del desayuno, pero tampoco era la hora de comer. Creo que la gente ha decidido llamarlo "almuerzo" para tener una excusa para comer más.

¿Pero qué sé yo de cualquier cosa? Después de todo, me están ocurriendo cosas extracorporales. ¿Verdad?...Verdad.

Nos sentamos a comer hasta que ya no pudimos más. Después de lazar una moneda para decidir quién iba a enjabonar y secar, nos pusimos a recoger los platos. Para cuando terminamos de limpiar el desastre que habíamos creado en la cocina, Nonnie ya se había despertado. Entró en la cocina y nos miró frotándose los ojos soñolientos.

—Hola, chicas. ¿Qué están haciendo aquí con el día tan bello que hay afuera?—me encanta el acento mexicano de está mujer, ¿lo  había mencionado ya?

 —Hola, Nonnie, acabamos de comer. ¿Qué tal tu siesta? —le dijo Karly, con un acento igual de bello, aunque en ella sonaba más bien sexi.

—He descansado. Ya saben que una chica de mi edad necesita descansos de belleza siempre que pueda tomarlos —dijo sonriéndonos y cambiando de idioma sin esfuerzo alguno.

—Nonnie, tenemos que hablar contigo de una cosa que le ha pasado a Lauren —dijo Karly toda seria.

—Está bien, voy a hacerme una taza de té y hablaremos en el salón —contestó Nonnie.

—Muy bien. Ahora te vemos —le respondió a Nonnie.

Karly tomó mi mano y me llevó al salón. Yo seguía muy nerviosa con la idea de hablar sobre esto. Es decir, ¿y si no era más que un sueño muy vívido? Era ridículo. Era un sueño y eso era todo, eso tenía que ser. Tenía que pensar así, porque si no me iba a volver loca tratando de buscar una manera de volver a ver a Camila.

Dios... Camz... ¿Eres real? ¿O eres sólo un sueño? ¡Joder!

—¿Okay, Lauren? —dijo Karly. Oh, mierda, me había vuelto a perder en mis pensamientos.

—¿Cómo dices?

—¿Estás bien, chica? Respira hondo. Todo va a ir bien, te lo juro. Nonnie no se va a burlar de ti —dijo Karly, tomando mi  mano entre las suyas y acariciándome la parte interna de la muñeca. Dios, cómo me tranquilizaban siempre sus atenciones.

—Sí,sí...amm...estoy bien. Es que ya no sé qué creer, ¿sabes? —le dije con franqueza.

—Lo sé, cielo. Vamos a ver qué dice Nonnie de tu experiencia —me dijo con tono tranquilizador.

Nonnie entró en el salón con una taza de té hirviendo para ella. Me miró y luego miró a Karly y decidió que ésta iba a ser una conversación que se iba a prolongar por lo menos el resto del día.

—Bueno, ¿quién quiere empezar? —dijo Nonnie, directa al grano.

—Voy a resumir lo que le ha pasado a Lauren y...Lo, si quieres intervenir cuando me olvide de algo, no lo dudes, ¿Okay? —terminó Karly, mirandome con un destello de preocupación en  esos familiares ojos azules.

—Sí, me parece bien —asentí.

—Bien, pues empiezo. —Karly respiró hondo y empezó mi historia—. Creo que Lauren ha tenido una experiencia extracorporal consciente, Nonnie —explicó.

—Vaya, qué interesante. Sigue —la instó.

Karly le contó a Nonnie todo lo que yo le había contado a ella hacía un par de horas. Nonnie estaba sentada en su mecedora preferida y guardó silencio total a lo largo de toda la explicación de mi viaje. El silencio me estaba sacando de quicio.

—¿Qué opinas, Nonnie? —Ya no pude contenerme más.

—Hija, dame un momento para que lo piense. La paciencia es algo que necesitas adquirir sin tardanza —me recriminó. Sabía que no tenía la menor paciencia.

—Lo siento, es que todo esto me tiene un poco alterada. Sólo quiero saber si ha sido real o no —dije, agachando la cabeza.

—Oh, ya lo creo que si, ha sido real. Necesito pensar un momento. —Se levantó y volvió a la cocina. Hubo unos ruidos que indicaban que se estaba rellenando la taza de té. Me quedé mirando a Karly sin poder creérmelo.

—Es real, ¿eh? Genial... —Apoyé la cabeza en las manos—. ¿Así que no estoy loca?

—Cielo, nunca has estado loca. Te lo prometo, Nonnie y yo te ayudaremos con esto todo lo que podamos. Yo creo que Nonnie está intentando dilucidar por qué esta tal Camilase ha puesto en contacto contigo para empezar. Le gusta saberlo todo antes de meterse en una cosa así.

—No es "esta tal Camila"... sólo Camila. —Me quedé callada.

—wow, tema delicado, ¿eh? —Me la quedé mirando—. ¿Lo? Te estás enamorando de ella, ¿verdad? —Me echó su sonrisa de sabelotodo.

—No estoy enamorada de ella... Al menos todavía no...creo —reconocí—. Pero si lo estuviera, no habría ninguna otra persona de quien prefiriera enamorarme.

—Mierda, Camila si que tiene que ser muy especial —dijo, apoyando los codos en las rodillas y mirándome atentamente.

—Sí que lo es, Karly, y te agradecería que no te burlaras de mí en estos momentos. —Fingí hacer un puchero y Karly me puso la mano en la cabeza con gesto tranquilizador.

—Sabes que yo no haría eso. Sólo te estoy tomando el pelo. Ya veo que para ti es importante. Haremos lo que podamos, te lo prometo —me aseguró.

Nonnie volvió a entrar en ese momento. Efectivamente, se había vuelto a llenar la taza de té caliente y se acomodó de nuevo en su mecedora preferida con funda de cuadros. Se meció un poco y luego me miró largo rato sin decir una sola palabra. Esta vez supe que no debía decir nada. Por mucho que me carcomiera por dentro la curiosidad,angustia y el deseo de preguntar como volver para ver a Camz de nuevo, dejé que me mirara.

—Muy bien, Lauren. Creo que lo que te ha pasado ha sido una auténtica experiencia extracorporal consciente. —Gemí por dentro—. Creo que hay motivos de peso para que ella haya venido a buscarte. Puede ser que se hayan conocido en otra época y que el tiempo que estuvieron juntas se interrumpiera por algo, tal vez incluso la muerte. En estos momentos no lo sé. Intentaré ponerme en contacto con algunas personas esta noche y averiguar más cosas. Lo que quiero que hagas es que no te empeñes demasiado en regresar a ese sitio. Déjate llevar. Debes estar muy relajada, casi en estado de meditación. ¿Sabes meditar?

—No... yo...hmmm...no sé hacerlo.—dije un tanto avergonzada.

—En ese caso, Karly  te enseñará. —Cerré la boca que se me había quedado abierta y miré a Karly, que me sonrió y meneó la cabeza—. Entretanto, si intenta ponerse en contacto contigo de nuevo, ya sea a través de tus sueños o lo que sea, déjate llevar. No intentes controlar la situación como siempre haces, te conozco —dijo, señalándome con el dedo—. Deja que ocurra. Abre la mente y lo digo en serio. Te conozco desde hace mucho tiempo y sé que no crees en muchas de las cosas en las que creemos y hacemos Karly y yo, pero debes confiar en lo que nosotras sabemos del otro lado.

—¿El otro lado? —pregunté con incredulidad.

—Sí, el otro lado —repitió.

—¿Qué hay al otro lado, Nonnie? —pregunté en voz baja.

—Las respuestas que necesitas —dijo y la miré mientras se levantaba y se iba a su cuarto.

¿Puede ser más críptica? Conociéndola, creo que ya sé la respuesta.