¿Solo curiosidad por ti?

Capitulo 8: La fiesta

A eso de las 9:15 pm, Kenny apareció por la casa de Clyde. La observó unos instantes antes de entrar, notando el exagerado bullicio que allí dentro se podía sentir gracias a la fuerte música que se escapaba por cada una de las ventanas que se encontraban abiertas en la morada.

A paso lento entonces, decidió acercarse hasta la entrada y se tomó la libertad de abrir la puerta sin necesidad de tocarla ya que después de todo, con semejante ruido, dudaba que llegaran a escucharlo. Ya una vez adentro, pudo apreciar que se encontraban casi la mitad de los asistentes a la fiesta, incluyendo entre ellos a sus más cercanos amigos.

Una mano que se posó en su hombro sorpresivamente le hizo voltear de una manera algo brusca, encontrándose instantáneamente con el dueño de casa, quien le saludó con una amplia sonrisa y le invitó a pasar hacia el living principal para que se reuniera con sus demás invitados. Kenny por supuesto no se hizo esperar y devolviendo el saludo a aquel joven castaño, se dirigió directamente hacia donde se encontraban sus amigos.

Al llegar, para variar Cartman estaba comiendo todo lo que podía de la mesa donde se encontraban diferentes tipos de snacks y por otro lado estaban Kyle y Stan parados juntos pero sin intercambiar una sola palabra, cada uno mirando hacia otro lado y con un respectivo vaso de ¿vodka? en sus manos.

A simple vista se podía sentir la tensión entre ellos y la verdad, no tenía idea de qué suceso podría haber pasado para que ambos se dejaran ver tan incómodos al lado del otro, por lo que la curiosidad comenzaba a picarlo de forma insistente, pero no estaba seguro de si sería lo correcto interrogar a ese par, o mejor dicho a Kyle, en estos precisos momentos.

Dejo escapar un bajito suspiro de resignación. Lo mejor sería hablar en otro momento con su pelirrojo amigo ya que si llegaba a insistir en la posición en la que éste se encontraba, lo más probable es que el pelirrojo o se deprimiera o lo mandaría a la mismísima mierda. Por ello, sin nada que decir, decidió acercarse con una sonrisa a sus amigos para ver si lograba cambiar un poco ese extraño ambiente.

— ¡Ey chicos! — exclamó Kenny, mientras se aproximaba hasta ellos sonriendo — ¿qué tal les va? — le preguntó a los tres presentes, quienes al verlo llegar a su lado, inmediatamente le entregaron una leve sonrisa, bueno, al menos asi lo hicieron Kyle y Stan porque Eric se encontraba demasiado ocupado saboreando aquellas deliciosas papitas.

— Bien, aquí estamos...— respondió Stan, mientras sonreía de una manera algo extraña.

— Si...bien — concordó Kyle con una mueca algo incómoda — ¿y tú? Ese milagro que decides dar la cara...— sonrió algo burlesco esta vez, relajando un poco más sus hombros ante la presencia de su rubio amigo.

Kenny rió algo socarrón — Pues ya sabes que soy un chico muy ocupado — comentó con seriedad fingida, cosa que terminó por sacarle una sonrisa a Kyle, que no pasó desapercibida por los ojos de Stan.

— Si, claro, tú el ocupado... solo te la pasas con chicas... — dijo algo divertido el pelirrojo en forma de burla.

— ¿Qué pasa Kyyyle? — esta vez fue el turno de Kenny de molestarlo, quien aproximándose un poco hacia él y apoyando su antebrazo en la pared donde había acorralado al chico, le sonrió con cara de angel — ¿Acaso estás celoso? Ya deberías saber que eres mi primero.

Kyle mirándolo con cara de "este idiota" y manteniendo sus brazos cruzados, ya estaba listo para responderle y darle un gran golpe en la cabeza al rubio por estar invadiendo su espacio personal. Pero, al parecer sus intenciones habían sido más lentas de las que fueron las de Stan, porque ni cuenta se dio, cuando el pelinegro había alejado de un empujón bastante poco amigable a Kenny de su persona y ahora se interponía entre ellos dos con los puños apretados.