Capitulo 26: Lo inesperado

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El día siguiente pareció saber lo que había ocurrido esa noche, pues amaneció triste y frío. Las gotas de lluvia, que lentamente se transformaban en pequeños granizos al caer, golpeaban con afán los caminos y veredas de todo South Park.

Los chicos, uno a uno llegaban a la escuela, todos cubiertos por sus respectivos paraguas intentando protegerse de aquel desalentador clima, pero si alguno destacaba entre todos ellos, ese fue Erick Cartman, no sólo por "sus huesos anchos", sino por la cara de frustración que traía.

Anoche finalmente no fue capaz de grabar a Mysterion entrando a la casa de Butters, después de estar un largo rato allí. Aquello lo ponía de mal humor pues hubiera sido demasiado divertido presentarle ese tesoro a toda la clase, más aún delante de Butters, quien, con su actitud de ayer, había mejorado aún más todo el panorama. ¡Diablos! ¿Por qué no pudo salirse con la suya? ¿Acaso el mismo rubio le había dicho al enmascarado que no fuera? Aquello sin duda, era un contacto íntimo. Se rio para sí mismo. Quizás con eso podía conformarse por ahora, sólo con suposiciones, pero se había jurado a sí mismo que lo volvería a atrapar infraganti.

Al llegar a su salón, se percató que su víctima no se encontraba aún allí. Chistó la lengua en señal de molestia, pero esperaría, difícilmente al chico no lo obligarían a venir a escuela el día de hoy.

Para hacer tiempo, se acercó hasta donde estaban Kyle y Stan, los cuales parecían demasiado íntimos. Ambos se miraban de manera extraña y compartían risas tontas sin sentido—según su parecer—además ¿Qué es eso de estar jugando con la mano del otro? Levantó una ceja en señal de sospecha, porque aquello se veía demasiado marica.

Cuando llegó hasta donde ellos estaban y ambos chicos se percataron de su presencia, Kyle casi por inercia, alejó su mano de la de Stan y lo miró con su típica cara de pocos amigos, mientras Stan, se mostró impávido ante su llegada.

De inmediato Erick lo supo.

Tomando una silla del costado y sentándose entremedio de los pupitres de ambos chicos, con la silla al revés, observó a uno y otro con una clara mueca burlesca.

— Así que el parcito ya se volvió tan hueco como el tronco de un árbol viejo — su sonrisa antipática se intensificó aún más — claro, como aquí los maricas no faltan, ustedes también se quisieron unir al club — fingió preocupación — Parece que esto es contagioso, porque primero partieron Tweek y Craig, después el marica de Butters con su noviecito enmascarado y ahora ¿ustedes? — miró el techo como si allí fuera a encontrar una razón— en serio necesito que alguien me explique cuál es el gusto por el pene de otro chico. Oye Kyle — le llamó, a lo que el otro le miró frunciendo el entrecejo — ¿por qué te gustan "las partes" de Stan?

Ante esa pregunta, fue inevitable que el pelirrojo se sonrojara, a pesar de lo molesto que lucía su rostro. Hizo ademán de querer responderle aquella estúpida pregunta, pero fue interrumpido por el pelinegro un segundo antes, el cual se puso de pie frente a ambos llamando su atención. El castaño lo miró con desinterés, como si no le importara lo que fuera a decir, pero le pareció curioso la sensación amenazante que de repente despertó en él.

— ¿Sabes Cartman? Efectivamente Kyle y yo estamos saliendo — su rostro lució tranquilo ante sus palabras, a pesar de que se había ganado la atención de todo el salón — y para tu pequeña información, el gusto no siempre se relaciona con el físico, sino que se trata de la persona, pero sé que eres básico, así que para ti debe ser difícil de asimilar — Kyle miraba algo sorprendido a Stan por su palabras — y si tienes tanta curiosidad por saber el gusto por las "partes íntimas", sin duda puedo darte una explicación detallada de porque me gustan las de Kyle — le sonrío con algo de burla y miró hacia el techo como buscando las palabras — bueno para empezar me gusta el color y...

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