¿Solo curiosidad por ti?

Capitulo 17: Los enredos sentimentales son lo peor

— ¿Tú...realmente crees eso? — interrogó un incrédulo rubio, quien aún no lograba asimilar lo dicho por su amigo anteriormente.

— Si Kenny — afirmó el de ojos verdes — digamos que cuando sólo te gusta una persona, suele atraerte cuando se aparece frente a ti y el tema físico resulta ser lo más llamativo — hizo una pausa — pero, tú además de odiar al que no se fija en ella, me dijiste características mayormente internas, no tanto de su apariencia y, también creo que piensas más en ella de lo que quieres reconocer — sonrió con triunfo al ver la cara que ponía el rubio como sintiéndose descubierto — por ello creo que no estoy en un error — concluyó.

— Vaya Kyle...si que tienes desarrollada la sensibilidad femenina ...¡Auch! — se quejó el rubio al recibir un golpe en la cabeza de parte de un indignado pelirrojo.

— Y uno intentando ayudarte a aclarar tu lío sentimental — comentó molesto cruzando sus brazos.

— Ya, no te enojes, lo siento — le sonrió al contrario — solo que, bueno, yo no logro comprender esas cosas, no son tan obvias para mí.

— Lo serían si lo aceptaras de una vez — soltó un suspiro el menor — no es tan complicado ¿sabes? — desvió la mirada hacia el frente.

Kenny miró a su amigo y lo imitó, comenzando a pensar en lo dicho.
¿Aceptarlo? Pues, no sabía muy bien que debía aceptar. ¿Acaso debía reconocer que estaba enamorado? Pero diablos ¿Él enamorado? Son palabras demasiado pesadas para alguien que solo ha sabido disfrutar de lo físico.

Miró de reojo a su amigo junto a él, quien parecía pensativo. Lo observó bien. Miró sus ojos, sus pestañas, su boca, sus pecas, sus facciones, todo. Quería ver si aquel chico a su lado le atraía, si siente deseos de besarlo o algo así, quería comprobarse a sí mismo si definitivamente su orientación sexual se había desviado al punto de decir que ahora gustaba de los chicos. Pero no, no encontró nada que lo provocara en Kyle. Si bien es cierto, su amigo es atractivo, no puede hallar en él eso que le hace sentir Leo, que va más allá de cualquier cosa. Anoche, con lo poco que llegaron a hacer, se sintió increíble para él y diablos, todos esos jadeos que aún se mantienen frescos en sus recuerdos, le aceleran hasta la sangre del cuerpo. ¿Kyle también hará esos ruidos provocadores en la cama? Entonces la imagen de un Kyle sonrojado llegó a su mente.

«Agh! ¡NO! » Sacudió su cabeza «¡POR DIOS! ¡Kyle es un amigo y hasta ahí! ¡Definitivamente no quisiera ir más allá con él!» Pensó.

Y tal vez justo ahí estaba su respuesta ¿No? ¿Acaso esto no hacía a Butters especial?

Ya había pasado un tiempo desde su cercanía con ese chico, desde la primera vez que lo ayudó en aquel callejón y desde aquella clase donde su mente comenzó a planear todo. Es consciente también de que tuvo varias oportunidades para terminar de cumplir con su objetivo implantado, pero, por alguna razón, en cada una de ellas retrocedió como un tonto. Sabe que Butters tiene una personalidad complaciente y probablemente con más insistencia, hace tiempo habría dejado de lado todo este caos y hubiera terminado con esa curiosidad por él. Pero ya le había dado más alargue de lo planeado y aunque quiera ignorarlo y decir que no sabe el por qué, no se puede engañar a sí mismo. Él sabe perfectamente el motivo, que se remonta a esas ganas que tiene de generar un impacto en el chico, una importancia que va más allá de lo físico. Desea que él sea feliz en sus brazos, que no desee a nadie más, que todas esas caras y muecas que le vio hacer la noche anterior provocadas por el placer, solo sean por y para él; quiere inundar sus pensamientos sólo con su imagen de tal forma que no lo dejen dormir. Quiere que lo prefiera, quiere que lo escoja y quiere ser el único, porque la idea de que Leopold lo acepte y lo elija, por sobre ese amor no correspondido...realmente para él, significaría todo.