¿Solo curiosidad por ti?

Capitulo 9: Cometiendo errores. Style

Todas las miradas presentes en esa sala se posaron sobre él al momento en que entró a aquel lugar. Se podía notar la ansiedad en las miradas expectantes de cada uno, intranquilas porque de una vez se integrara y dijera las respectivas reglas e indicaciones para iniciar el juego.

Sin duda existía una bizarra disposición de parte de todos para participar, a excepción de Butters claro, quien se veía bastante incómodo con todo la situación ya que en definitiva, fue el único que no había decidido estar allí, pero de cualquier forma daba igual, el juego ya iba a iniciar y Kenny, ahora ya instalado justo al frente de Butters, (quien para su mal, se había sentado al lado de Kevin) se aclaró la garganta dispuesto a dar a conocer aquellas singulares reglas.

— Bien chicos, comenzaré a explicarles — habló fuerte el rubio, llamando la atención instantánea de todos — como ya muchos abran notado, cada dado indica una acción y zona respectivamente — le quitó los dados a Clyde, quien se encontraba a su lado y los elevó un poco en sus manos para mostrarlos — éstos irán pasando de mano en mano hacia la derecha y esta botella — dijo, inclinándose hacia atrás y tomando una botella de cerveza vacía — será quien les diga con quien tendrán que realizar la acción — sonrió con algo de diversión mirando de soslayo la reacción de Butters, quien parecía tenso — así que  por lo tanto el que tenga los dados deberá primeramente girar la botella para ver con quien le toca y seguidamente deberá tirar los dados para ver qué es lo que tienen que hacer — todos parecieron emocionados ante esto — ¡Ah! Y por último — su vista no pudo evitar irse en dirección al chico frente a él — esto no discrimina sexo, con quien sea que les toque tendrán que hacerlo y además la duración mínima de cada acción es de 3 segundos...— sonrió nuevamente a la espera de las reacciones de los demás, quienes parecieron completamente sorprendidos por lo último dicho. De cualquier forma, los gritos de emoción por parte de algunos chicos y chicas se pudieron escuchar, demostrando que a pesar de aquello el juego les seguía pareciendo bastante interesante y por eso no dejarían de jugar.

Pero claro, no todo el mundo pareció muy contento con eso, en especial cierto pelirrojo llamado Kyle ¿Que pasaba si le tocaba hacer algo con Stan frente a todos? Lo último que deseaba era verse involucrado de alguna manera comprometedora con él, menos frente a los demás, los cuales solo se dedicarían a hacer mofa de la situación, sin realmente tomarle el peso a lo que estaba sucediendo entre ellos dos...o mejor dicho....lo que no estaba sucediendo...

Ciertamente todo se había vuelto de cabeza, desde ese día en que tomó la pésima decisión de ir a casa de Stan ese viernes por la noche. Hasta ahora lamenta haberle mentido al pelinegro con que los chicos no querían ir, lamenta haber visto aquella película y lamenta también...el haber besado a su super mejor amigo.

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— ¿Y bien? ¿Qué te dijeron? — preguntó un moreno con cierta curiosidad, mientras aparecía por el umbral de la cocina en dirección hacia el living, llevando consigo una bandeja con dos vasos de jugo y varios snacks para comer, los cuales depositó en la mesita de centro que se encontraba allí mientras al mismo tiempo, él tomaba asiento junto a su mejor amigo. El pelirrojo volvió su mirada de inmediato al sentir a Stan acercarse, aun manteniendo el aparato telefónico en sus manos. Acababa de cortar aquella llamada cómplice con su rubio amigo, la cual aún lo mantenía pensando. — ¿Y bien? — volvió a preguntar Stan insistente, esperando que Kyle le prestara atención. El ojiverde le huyó la mirada disimuladamente y volteó hacia adelante. Tragó saliva algo nervioso y mordió si labio inferior en señal de duda. Finalmente dejó escapar aquellas mentirosas palabras que demostraban cual había sido su decisión ante la propuesta de su pervertido amigo.

— Ni-ninguno podrá venir...— soltó  de golpe tratando de sonar desinteresado — Kenny está con una chica y Cartman no contestó ninguna de las llamadas — mintió, consciente de que ni siquiera había intentado llamar a Eric — así que creo que sólo seremos los dos...— terminó de decir algo nervioso por sus propias palabras.