¿Solo curiosidad por ti?

Capítulo 24: Mi verdad II

Tras haber realizado aquella confesión, por absurdo que parezca, Butters sintió como su corazón se alivianaba un poco más. Era la primera vez que le decía a alguien los sentimientos que guardaba desde antaño por Kenny y de alguna u otra forma, sintió escalofríos. Jamás imaginó que alguna vez alguien se enteraría, de echo pensó en que se iría a la tumba con ese secreto, pero a veces las cosas no son como tú las planeas, y aquella idea se asentaba aún más al ver que la reacción de Mysterion no fue para nada normal.

Luego de decirle aquello, vio de reojo como el chico junto a él se quedó paralizado. Sus ojos estaban abiertos de par en par y parecía completamente pasmado ante lo que había dicho. Supuso que quizás Mysterion no esperaba el rechazo y más bien, esperaba una oportunidad con él, pero para este caso, era mejor ser franco y dejarle en claro que no le odiaba, porque sí, su corazón podía llegar a perdonarle su egoísta proceder. Tuvo el impulso de darle a conocer aquello al enmascarado, pero le fue imposible articular palabra, pues la mueca que se formó en lo poco que alcanzaba a ver del rostro del contrario, le preocupó de sobre manera, pues parecía que, en cualquier momento, iba a colapsar.

— ¿My-Mysterion estas bien? — preguntó rápidamente, yendo a tocar su frente por inercia para comprobar si tenía fiebre, pero descubrió que el chico tenía todo lo contrario, estaba demasiado frio para ser normal — ¿Mysterion? — volvió a insistir con preocupación, pero, no obtuvo respuesta.

El silencio se apoderó del lugar por un par de segundos. Por más que Butters intentó hablarle, Mysterion se mantuvo ido de la realidad. ¿El motivo? Pues su mundo repentinamente, había dejado de girar...

Butters ni siquiera podía imaginarse el tormento en el cual sus palabras habían sumergido al chico frente a él.

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¿Qué diablos era lo que había dicho Butters? ¿Acaso había oído mal? ¿Era tanta su desesperación que ahora comenzaba a escuchar lo que él quería? O peor...¿Acaso Butters le estaba tomando el pelo? ¡Pero cómo diablos iba a hacer eso si no sabe quién es él realmente!

¿Qué fue entonces? Todo eso que dijo...no podía ser cierto...¿verdad?

Su cabeza lo colapsó de pensamientos, a tal punto de dejarlo abrumado. Su mente desesperada buscaba respuestas a aquellas palabras imposibles que había escuchado y por un segundo, sintió como su raciocinio se aislaba por completo de sus acciones y se dejaba llevar por su accionar más primitivo, quien desesperado, tomó las riendas del asunto de la manera menos adecuada; dejándose guiar por la rabia de la incomprensión.

Fue así que su cuerpo se movió de forma automática y con brusquedad, tomó de las muñecas a Butters y lo tiró sobre la cama, posicionándose sobre él de forma ruda. El menor, no alcanzó ni siquiera a reaccionar cuando ya Mysterion le tenía apresado bajo él y por un segundo sintió miedo al no ser capaz de comprender aquella reacción.

Miles de interrogantes de inmediato atacaron la mente del de ojos celestes.

¿Qué es lo que había pasado? ¿Acaso Mysterion se había molestado por su negativa? ¿Será que odiaba sentir que perdía ante alguien más? Pero él no era esa clase de chico ¿verdad?

Sin querer su cuerpo de igual forma se tensó y los ojos se le humedecieron sin razón aparente. Los cerró con fuerza como intentando controlarse y también se mantuvo a la espera de lo siguiente que podría llegar a pasar, pero ante la repentina quietud en la que se quedó su acompañante, le fue inevitable volver a abrirlos y dirigir su mirada hacia el rostro compungido del contrario, donde una confusa aura parecía envolverle. Por alguna razón sintió temor y el mutismo se apoderó de él, no siendo capaz de apartar la mirada de los ojos del contrario.