Abrió la puerta de su salón con pesadez, bajo sus ojos se podían ver unas pequeñas ojeras, las cuales hacían lucir sus lindos ojos algo cansados. Después de un par de saludos, fue en dirección a su asiento respectivo y ahí prácticamente se dejó caer.
La verdad no pudo dormir mucho por la noche, el sueño lo abandonó hasta como las 4 de la madrugada y su despertador sonaba a las 7:30 am...osea, un verdadero caos. Y todo porque aquella visita lo había dejado pensando. Aún le parecía algo difícil de creer toda la situación, pero le causaba cierta sensación emocionante, debía reconocerlo, ya que en su vida nunca planeó algo así.
Dejo descansar su cabeza en sus brazos cruzados sobre la mesa mientras escondía su rostro, realmente se sentía adormilado, pero debía darse ánimos, las clases recién comenzarían y debía prestar atención. Oculto un bostezo por la posición en la que se encontraba y en ese momento escuchó una voz muy conocida para él, era del chico con el que había compartido ayer por la mañana, movió su rostro solo un poco para verlo y sí, no se había equivocado, allí se encontraba el rubio ingresando con una sonrisa, se acercó a su grupo de amigos y les saludó tomando asiento en su lugar.
Se le quedó viendo unos segundos y sus mejillas no pudieron evitar un leve sonrojo. Suspiró y volvió a su anterior posición. Era realmente un idiota, solo eso podía pensar.
— Ho-hola Butters ¡gah! — aquella voz lo sorprendió. Levantó su vista y se topó con los ojos de Tweek, quien mantenía una pequeña sonrisa mientras le saludaba, ellos hace un tiempo se habían vuelto muy buenos amigos. Craig había llegado con él de la mano, le saludó con un gesto (que él por supuesto devolvió) y luego le dio un beso a Tweek y se fue a su asiento. No pudo evitar sentir un poquito de celos por la buena relación que ellos dos tenían.
— Hola Tweek — le respondió al otro rubio con una media sonrisa.
— T-te vez algo ¡nhm! cansando — dijo el ojiverde tomando asiento al lado de él.
— No dormí muy bien anoche, pero no es nada — respondió manteniendo la sonrisa.
— ¿Pa-pasó algo? — preguntó el otro rubio algo curioso. Aquello hizo que Butters se sonrojara, inevitablemente la imagen de Mysterion vino a su cabeza. No estaba seguro de si contarle a su amigo, ya que a pesar de que el chico enmascarado había dicho que volvería, él aún no tenía certeza de que así fuera, por lo que no quería hablar de algo que tal vez solo hubiera sido casi como una ilusión y nada más.
— N-no es nada — dijo desviando la mirada tratando de restarle importancia.
— N-no pareciera que fuera nada... — dijo bajamente Tweek dándole una pequeña sonrisa.
Butters solo lo miró sin decir nada y justo en ese momento ingresó al salón el profesor, suspiró algo aliviado, ya que eso indicaba que el inicio de las aburridas clases había comenzado y se zafaba de más preguntas.
❧ꕥ☙
Las clases pasaron normalmente, y el sonido del timbre indicando la hora de salida por fin se hacía presente. Butters agradeció que Tweek olvidara el tema, porque no quería ponerse a hablar de algo que ni él terminaba de entender muy bien.
Comenzó a dirigirse hacia la salida y su vista se topó con el chico de chaqueta naranja, el cual para variar estaba con chicas. No comprendía como su mirada siempre terminaba encima de él, todo no era más que una estupidez de su parte y pérdida de tiempo, por lo que su entrecejo se arrugó regañándose a sí mismo pero a la vez, un semblante triste afloró en su rostro. Corrió la vista de allí y comenzó a encaminarse en dirección a su casa, el trayecto no era largo, por lo que no tardó mucho en llegar.
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¿Solo curiosidad por ti?
RomanceKenny Mccormick es un chico de 17 años reconocido por ser el galán de la escuela y al cual nunca le ha faltado con quien ligar, pero ¿Qué pasa si tras un incidente comienzas a notar más a tu compañero de clase? Después de salvar a Butters como Myste...