¿Solo curiosidad por ti?

Capitulo 18: Sincerando mi verdad

Tras un par de minutos, donde hubo incontables besos y abrazos cargados de sensaciones, Mysterion se despidió finalmente de aquel rubio que no dejaba de sentir su corazón acelerarse. Todo lo conversado en aquella íntima reunión había despejado toda duda o inseguridad que él pudo haber sentido antes, causando que ahora, un mar de emociones le embargara. La idea de sentirse correspondido, aún más por alguien como Mysterion, le hace sentir un calor especial en su interior que no creyó experimentar jamás, y una tímida sonrisa dio paso al recordar su beso de despedida.

Se recostó en su cama cubriendo su rostro en un acto algo infantil. Pero es que aún le costaba trabajo asimilar todo lo ocurrido y sentía que su día en general, había significado una montaña rusa de emociones, desde las más amargas, hasta la más dulce, con aquella simple y tierna confesión que había realizado el enmascarado ante él. Esta noche, definitivamente se había vuelto especial y probablemente no sería capaz de conciliar el sueño, y en verdad ¿Quién podría? Después de todo, es la primera vez que le ocurre algo así...

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A eso de las 01:15 hrs, un enmascarado a toda prisa, ingresaba con agilidad por la ventana de una conocida y desbaratada casa. Intentando ser precavido, cerró tras de sí aquel cristal, una vez se hubo hallado dentro.

Antes de encender la luz, miró por la ventana la hermosa luna llena que, a esas horas, alumbraba su habitación con el máximo fulgor. Pasó unos minutos observándola tranquilo, pensando en todo lo que había ocurrido durante esa noche. El recuerdo amargo de la inminente muerte que Kenny había tenido esa noche con respecto a Butters, le hizo huir finalmente la mirada de ella, solo para quedar de frente al espejo que se encontraba a un costado de él. Se observó detenidamente por unos segundos, completamente convencido de que parecía otra persona bajo ese "disfraz". Se acercó un par de pasos más hacia el cristal y lentamente comenzó a quitarse su capucha y la máscara que portaba, quedando al descubierto su real ser detrás de todo aquello. Tocó su rostro con una de sus manos y una sonrisa algo desganada apareció en él. Ese, definitivamente, era el último rostro que Butters quisiera ver detrás del "disfraz".

La repentina luz que se encendió por toda su habitación, lo hizo sobresaltarse de una manera quizás algo exagerada, y es que lo menos que esperaba en ese momento y a esas horas, era toparse con la dulce mirada de su hermana menor, quien al parecer le estaba esperando por la relajada postura que lucía. Al verla allí, instintivamente sonrío.

— Hola enana — saludó el mayor — casi matas a tu querido hermano mayor del susto al aparecerte así — dijo en una pose algo dramática, acción que hizo sonreír a Karen.

— Si, puede que a Kenny sí — corroboró ella — pero a Mysterion definitivamente no...— dijo sonriente la menor, algo divertida con su propio comentario. Kenny mantuvo su sonrisa y se acercó hasta quedar frente a frente.

— ¿Qué haces tan tarde despierta enana? ¿Sabes que mañana hay colegio no? — interrogó de forma casi paternal.

— Si, lo sé — respondió con desgana la castaña — sólo quería verte para decir buenas noches, ya que hoy te desapareciste prácticamente todo el día — comentó la menor.

— Sí, es cierto—– sonrío el rubio — pero sabes que debo trabajar para que estemos bien.

— Lo sé, y no estoy reclamando por eso — contestó Karen sonriente — sabes que me siento orgullosa por todo lo que haces. — El mayor sonrío abiertamente ante ese comentario y la atrajo hacia sí, envolviéndola por unos segundos en un abrazo fraternal, el cual fue satisfactoriamente recibido.

— Eres la mejor enanita — comentó el mayor contento, concentrado en acariciarle el pelo a la menor. Karen sonrío ante ese gesto y se dejó hacer, hasta que el abrazo finalizó de manera natural. Luego, ambos chicos fueron en dirección a la cama de Kenny, para tomar asiento allí.