Prisionera

¡Chicas de azul!

El guardia me volvió a tomar fuertemente del brazo, para luego llevarme a través de muchos pasillos, hasta pararse en una puerta con la letra D. Sin inmutarse la abrió y me empujó dentro. Luego cerró la puerta y pude escuchar sus pasos al marcharse
En la habitación se encontraban tres chicas vestidas de azul, cada una sentada en una cama diferente, pero todas mirándome fijamente. 

  No sabia que hacer, pero por suerte una se paró y habló.

-Hola soy 14-Y sin previo aviso me abrazó. Era morocha, delgada, con el cabello no muy largo y una voz un tanto chillona.

Las demás también se levantaron, pero por suerte no me abrazaron. 16 fue la segunda en saludarme, ella era unos centímetros más alta que yo, también muy delgada, aunque no tanto como 14, tenía el pelo rubio y corto por el cuello. Luego me saludó 15  que era un poco mas alta que 14, su cabello se caía a la mitad de la espalda y me sorprendió lo voluminoso que era.

Me preguntó cómo mi nombre, y me acordé de lo que había dicho a la señora Sierich. Ahora me llamaba 13.

-Mi nombre es de 13- Dije con algo de miedo.

- Pues bien, esa es tu cama- dijo y señaló una de cuatro camas. Fui caminado de forma automática hasta allí y me  senté y  15 me empezó a bombardear con preguntas y por suerte 16 se dio cuenta de mi incomodidad y le dijo que pare. Parecían muy amables ......, admito que me gustaría ser su amiga.

Les pregunté cómo era la vida en este internado, y la forma en que se vive el día a día.

Respondieron que 16 había sido la primera  en llegar, luego 15, luego 14 hasta hoy llegué yo, era cuarta.Además, cada dos días que estaban realizándoles exámenes médicos y test muy raros. No sabían porque nos tenían, pero tenían varias hipótesis:

 1-Nos utilizaban para estudiar el comportamiento humano y el funcionamiento de su anatomía (similar al trabajo Nazi).

2 Otros pensaban que estábamos locas o traumatizadas debido a la muerte trágica de toda nuestra familia.

3-La Señora Sierich era una sádica (de lo cual las chicas estaban convencidas)

Las tres chicas terminaron siendo muy amables.

Cuatro días más tarde llegó al internado el próximo huérfano.