Prisionera

Corazón sangrante

Cuando llegué a mi cama me tapé, y traté de buscar una posición en la que no me doliera el cuerpo, pero por más que me acomodará, el corazón no me dejaría de doler jamás.

Lloré, y lloré, como si de alguna forma el dolor se fuese junto con mis lágrimas. Y me pasé toda la noche sollozando, tratando de no despertar a las chicas. Pero no lo conseguí.

-¿Quien esta llorando?- Reconocí la voz de 16

-Perdón soy yo.

-¿Que pasó?- Ahora también había despertado a 15.

-Nada.

-Pues, una persona no llora por nada-14 también estaba escuchando.

No sabía si contarles o no, pero eran mis amigas, y no me delatarían.

-12.

-¿Que te hizo?-16 enserio se preocupaba por mí.

-Nosotros éramos novios, y él....-No pude seguir, porque se me quebró la voz.

Y les conté todo, desde el sexo en el baño, desde la discusión en el comedor, como me ató a la cama contra mi voluntad, y como intervino 11.

16 me abrazó y permitió que llore en su hombro.

-Es un maldito miserable, no te pongas mal por el- 15, al igual que las demás trataba de consolarme.

-¿En donde te duele?- 14.

Quise responderle: en el corazón.

-En todos lados- Le respondí.

-Acostate, te vamos a masajear hasta que te duermas- Y me masajearon hasta que pude cerrar los ojos y olvidar el dolor.

Él estaba viendo el techo, pensando, en como sería la vida sin la gente malvada. Como la persona que duerme en la cama de al lado. Sabiendo que no había mucho que el pueda hacer. Pero que hizo todo lo que tenía a su alcance. Aún así él no va a dejar las cosas así.