Prisionera

Sueños

Ese día también tuve un sueño rarísimo.
Eran 16 jóvenes, ninguna cara conocida, salvo dos.
Mi papá y Sierich.
¿Era producto de mi imaginación o ellos realmente se conocían?
Esa era una pregunta de la que nunca tendría respuesta.
Cuando me desperté estaba sudada, me sentía afiebrada. Las chicas me estaban viendo muy serias.
-¿Te sentís bien?
-Me siento con fiebre.
Se miraron entre sí.
-Deberíamos avisarle a Stewart. Ya vuelvo- 15 se levantó y se fue por la puerta. Cuando volvió estaba acompañada por Stewart.
-¿Que tenés?-Por su cara ha de pensar que le estaba mintiendo.
- Estoy mareada, con jaqueca y afiebrada.
Me levantó y me llevó hasta la sala donde nos estudiaban.
-Se siente mal- Fue lo único que dijo.
En cuestión de segundos me habían rodeado médicos, terminé entubada y con suero. Decían que estaba muy enferma.
Después de un rato de estar acostada en la camilla la mujer que siempre me hacía las pruebas se me acercó.
-¿Sabes porque el monitor emitió un pitido?
Para ser sincera no sabía porque me preguntaba eso.
- No lo sé.
-Porque ya viste eso antes.
La pregunta es ¿Donde?.
-No lo sé.
-Si colaborás conmigo yo te voy a hacer el mismo favor.
No podía delatar a 12, además no estaba completamente seguta de que fue el.
-Yo no estoy de acuerdo en todo esto. Te quiero ayudar.
- No te creo.
- En tus fichas de ese día figura que no habían cambios. Yo cambié los datos para protegerte.
- Un amigo mío hizo eso. Es lo único que voy a decir al respecto.
-Gracias. Te voy a poner morfina para que duermas.

Cuando desperté ya me sentía mejor. Chequearon que todo estuviera normal en mí y me dejaron salir.
Me dirigí hacia la habitación D. Las chicas en cuanto me vieron me abrazaron.
-13, tenemos que contarte algo.