Cuando 12 salió de la celda fue hacia su habitación y las chicas fueron a darse una ducha, les dije que se adelantaran sin mí. Esperé a que la camara se corriera para que yo pueda entrar en la habitación C.
En cuanto entre pude ver a 12 recostado, luego se percató de mi presencia y se levantó.
-Tenemos que hablar- Dije sin titubeos.
-¿Y sobre que quieres hablar?-Me molestaba tanto que finga que no pasa nada.
-No te hagas el desentendido. No tengo mucho tiempo.
-¿Querés hablar de lo nuestro?-Parecía tan decidido.
-Sí, de eso quiero hablar.
-Bueno creo que no va a hacer falta hablar-Dijo con una voz seductora.
Se empezó a acercar a mí y retrocedí quedando acorralada contra la pared. Soy una estúpida.
-No voy a permitir que me beses.-Trataba de hacerme la difícil pero me estaba resultando complicado.
-No voy a parar hasta probar tus labios y hacerte mía.-Lo dijo con tanta seguridad que daba miedo pensar hasta donde era capaz.
No aguante, lo tenía tan cerca mío, y era tan atractivo. Lo besé. Simplemente lo besé.
El tomó mi cara con una de sus manos y la otra la puso en mi cintura, y yo puse una en su pecho y la otra entre su pelo, mientras nuestro beso seguía como fuego que no se podía apagar ni con toda el agua del mundo.
Separé nuestro beso.
-Vamos a actuar como si nada de esto hubiera pasado. Pero vas a tener que cuidar tu espalda, o más bien tus labios-Y le dí un beso en la mejilla.
Entreabrí la puerta y me asomé para ver hacia donde estaba apuntando la camara, hasta que sentí las manos de 12 en mi cintura jalándome hacia dentro de la habitación. Cuando estaba dentro cerró la puerta y me volvió a acorralar contra ella.
-Tengo que irme antes de que me descubran.-Lo dije muy enojada.
-Te dije que no voy a parar.
-Dijiste que no pararías hasta besarme-Le recalqué.
-No, dije que no pararía hasta besarte y hacerte mía- Volvió a besarme, esta vez con más intensidad, y me llevó hasta la cama. Donde hizo que me tumbe y se colocó encima mío, entre mis piernas. Se lo notaba muy extaciado, por no decir otra cosa. Se sacó la camiseta, y mis dudas fueron aclaradas: tenía los abdominales marcados.
Cuando me quizo despojar de mi ropa lo detuve, no podíamos hacerlo. Entonces lo detuve en seco.
-No lo voy a hacer contigo.
-¿Porque no?
-No quiero que me descubra Sierich, porque vas a decir que fue tu culpa y va a llevarte a esa celda.
Me levante y me acerqué a la puerta.
-Sierich había dicho que se suele mentir por amor.¿Me amas?
No dije nada porque ni yo sabía la respuesta a eso, solo abrí la puerta y me fui.
Ya sabía que había perdido mis cinco minutos de ducha, por lo que ya no tenía sentido ir al baño. Entonces me fui a mi habitación y las chicas ya estaban dentro. Conociéndolas me iban a interrogar hasta la muerte y no me equivoqué.
Apenas entre comenzaron a bombardearme con preguntas.
-No pienso hablar de nada, no insistan- Y me acosté mirando hacia la pared. Tenía mucho para pensar.
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Prisionera
General FictionUn día mi vida desaparece y me encuentro en una especie de internado, liderado por una mujer de mente retorcida, y un montón de jóvenes en mi misma situación: Prisioneros. Esta es la historia de como conocí a mis nuevos amigos y a pesar de que ten...