Pasado

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Antes del internado 

Narra 11

Esa mañana me desperté con el olor a panqueques que hizo mi mamá. Bajé y salude a mi papá, me senté en el desayunador donde mi mamá había dejado un plato con comida.

-¿Cómo dormiste hoy?-Mi mamá me hace la misma pregunta desde que tengo memoria.

-Tuve un sueño raro. Había una mujer anciana, que experimentaba con chicos.

-Siempre tuviste una gran imaginación, por todas esas películas que ves.

-Campeón, ¿Hoy vas a ver a esa chica?

-Sí

-Ese es mi chico, usa preservativo- Y me arrojó una pequeña cajita.

-No es necesario, no pienso hacer nada.

-Es necesario, créeme. Yo también dije que no iba a hacer nada y naciste vos.

Tome mis cosas y me dirigí a el lugar de encuentro con Luciana, más específicamente: su casa.

Cuando llegué ella me abrió.

-¿Hay alguien más en tu casa?

-No, así podemos tener un poco más de intimidad, y conocernos.

-No sé si está bien- Me empujó en el sillón de tal forma que terminé sentado, y ella se puso encima mío. Comenzó a besarme y a manosearme por debajo del pantalón, pero tomé su mano y la aparté.

-Me tengo que ir.

-Pero recién acabaste de llegar, no podés irte tan rápido. No antes de que me dejes hacerte algo.

-No gracias, estoy bien así.

-No voy a dejar que te vayas- Se arrodilló en el piso y me bajó la cremallera y los bóxers. Y creo que es obvio lo que pasó a continuación. Al minuto de que empezó, la detuve y me vestí.

-No voy a seguir. Ni siquiera somos novios. Así no es como me imagino mi primera vez.

-¿Y como te la imaginás? Puedo hacer todas tus fantasías realidad.

-No, no podés. No sos Kim Kardashian. Me voy.

Antes de que diga algo me levanté y crucé la puerta. Necesitaba un poco de aire, ella me estaba sofocando. Solo quería estar en mi casa, bañarme y acostarme.

Me senté en el borde de la vereda, y cerré los ojos. De pronto un mareo intenso me invadió, y decidí que lo mejor era irme a mi casa y acostarme directamente. Cuando abrí los ojos para caminar, quedé impactado. Estaba en mi casa. Hace un segundo estaba sentado en esa maldita vereda, y ahora estoy en mi casa. ¿En que momento me moví? No entendía nada. Estaba estresado, necesitaba dormir. Y eso hice.



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