Prisionera

Un día normal

Hoy no habían pruebas médicas ni llegaba algún huérfano nuevo así que hoy teníamos el día libre, nos dejaban salir a un patio que era inmenso, pero estaba completamente cercado con vallas altísimas y con alambre de púas en los extremos superiores, sin mencionar las cámaras y el echo de que Stewart nos esté mirando todo el tiempo.
Para ser sincera no había mucho que hacer, así que las chicas y yo nos sentamos en el pasto y fue entonces cuando 15 me pregunto donde estaba ayer.
-Pues, a Sierich no le gustó mucho el echo de que haya abrazado a 12 y nos encerró en unas celdas, hoy nos dejó salir.
-Esto es ilegal- Dijo 16
-Obviamente- Dije un poco cansada de que se quejen, como si eso cambiara algo.-¿Saben donde está 12?
-¿Te interesa?-Parecía que 14 quería provocarme o algo parecido.
-¿Lo decís en un sentido sexual?Pues no. Es solo que ayer el se ofreció a recibir mi castigo, y no dudó en ningún momento en echarse la culpa de lo sucedido, y es solo que me sorprendió. Es decir no me conoce.
-Quizá ya lo enamoraste- No miento cuando digo que 14 me estaba molestando mucho al respecto.
-¿Y a vos porque te interesa saber eso?¿Acaso te preocupa la competencia?- Si me iba a provocar iba a seguirle el juego.
-Sabes las reglas de Sierich, no me quiero meter en problemas y terminar encerrada en una celda. A mí no me interesa 12, no te preocupes, tenés el camino libre.
Por suerte, creo, llego 12 y se sentó junto a nosotras. Pero esta vez uso la cabeza y fue lejos de mí. Recién se había bañado, su cabello aún estaba mojado y su torso algo húmedo por lo que su camiseta se le pegaba al cuerpo. Cuando las chicas se percataron de eso automáticamente me miraron a mí de forma insinuosa.
-Hola- Dijo 12 un poco más animado que ayer.
-Hola- Respondimos todas al unísono.
-Fue muy lindo lo que hiciste por 13 ayer- Creo que podría matar a 16.
-No era su culpa, ella solo quería ayudarme, y por eso la encerraron. 13 lo lamento, no quería que te encierren por mi culpa.- No paraba de lamentarse y eso me enojaba.
-No fue tu culpa 12, no tienes porque sentirte culpable, y lamentarte por eso, ya está en el pasado.
-¿En donde dormirás hoy?- Le preguntó 14.
-Me asignaron la habitación C.
Sonó la alarma nuevamente, indicando que era la hora de la ducha, y todos nos dirigimos hacia los baños. Cuando llegamos allí nos percatamos de que ahora ya no éramos solo chicas y que no había ninguna regla sobre los baños.
-¿Como vamos a bañarnos? El agua se corta cinco minutos después de que suene la alarma. No vamos a llegar a bañarnos todos si lo hacemos primero chicas y después chicos.- Asombrosamente 15 sacó esa conclusión acertada. Y todas miramos a 12.
-Entonces debemos bañarnos todos juntos- Dijo 12 que ya había comenzado a sacarse la ropa. Entonces todas nos dimos vuelta, caminamos hacia una ducha, cerramos las cortinas y comenzamos a desvestirnos para bañarnos. 12 es muy atractivo pero no lo considero de mi tipo. Cuando terminé de ducharme tomé una toalla, me envolví con ella y me dirigí a dejar mi ropa sucia en el cesto y a tomar la limpia. Las chicas ya estaban saliendo.
-Te esperamos en la habitación-Me dijo 16 con su voz cariñosa.
Sentí las manos de alguien en la cintura y creo saber quien es. Por suerte mi cuerpo seguia cubierto por la toalla.
-Gracias por consolarme, las chicas estaban siendo algo pesadas.
-Sí a veces se comportan así.
Yo estaba de espaldas a el, por lo tanto me giró y me miró a los ojos.
-Quiero agradecerte de alguna forma pero no se como- Su torso estaba desnudo y de la cintura hasta la rodilla estaba cubierto con una toalla. Mentiría si dijera que no me resultaba completamente atractivo y excitante. Se estaba inclinando para besarme. Pero no quería volver a esa celda.
-Una buena forma de agradecerme sería soltándome.