Una historia de amor

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Este capítulo va a relatar un poco de la historia de Sierich con el padre de 13.

* 35 años atrás*

Hoy se cumplía un año de mi relación con 13, esperaba una cena romántica, con velas y rosas. Porque supongo que eso es lo que él haría. Digo, es lo mínimo que puede hacer. O, quizá veremos una película, o daremos un paseo en bote. O me hará una sorpresa. Estoy súper nerviosa. Salí de la habitación que compartía con las demás chicas en la SCS, o mejor conocido como Sede de Chicos Singulares. Éramos 16, todos con alguna característica que nos hacía diferentes, mejores que los humanos. Descubrimos que el dolor nos hacía mas fuertes, por lo tanto no veíamos a nuestras familias casi nunca, todo para tener más desarrollados nuestros poderes. Era un sacrificio necesario.

Retomando al tema, debía darme una ducha antes de buscar a 13 para nuestro aniversario. Me maquillé, me vestí y me miré en el espejo. Estaba bonita, esperaba que a el le agradase.

Cuando lo fui a buscar, lo encontré en la sala de entrenamiento, estaba moviendo objetos con la mente, me teletransporté a sus espaldas y lo abracé. El paró con sus ejercicios en cuanto me vio, se dio la vuelta y me besó.

-Feliz aniversario.

-Feliz aniversario amor, ¿estas preparada para tu sorpresa?

-Super preparada.

-Entonces vamos.

Me tomó de la mano y me llevó a un balcón, que el se había encargado de iluminar con luces pequeñas. También había armado una mesa con velas y unos platos llenos de espagueti.

Me dirigí a una de las dos sillas y me incliné a sentarme, el muy caballeroso retiró un poco la silla para que yo me pudiera acomodar.

-Se que te encanta el espagueti, es por eso que lo preparé.

-¿Lo cocinaste vos?

-Parece que eso te sorprende.

-Solo un poco. Me sorprende que no hayas quemado ningún edificio.
Comimos el spagueti, que para mi sorpresa sabía bien.
-¿Hoy vas a entrenar antes de acostarte?
-Sí, no tengo nada mas que hacer.
-Pensé que quizá podríamos ver una película juntos.
-Sí, me parece bien.¿En tu habitación?
-Sí, ya hablé con los chicos y me dejarán la habitación libre.
-Ah- Se pudo notar algo de nerviosismo en mi voz.
-Para que podamos ver la película tranquilos, nada que no quieras hacer.
Cuando terminamos de comer nos levantamos, el tomo mi mano y fuimos a su habitación.
Frente a la cama había una pequeña mesa, en donde había un tarro con pochoclos, dos botellas pequeñas de coca-cola, y una cajita de preservativos.
Cuando 13 la vió se apresuró a recogerla y guardársela en el bolsillo de sus pantalones. Me dio una mirada de disculpas y nos sentamos.
Durante toda la película me sentí un poco incómoda, sospechaba de las segundas intenciones de 13. Cuando por fin acabo la pelicula me levanté, le di un beso de buenas noches y me di media vuelta para dirigirme a mi habitación, pero el me tomo de la mano.
-Espera, le dije a los chicos que fueran a dormir a tu habitación. Pensaba que quizá hoy podríamos dormir juntos. En el buen sentido de la palabra.
-Me.. parece bien-Estaba tratando de sonar segura, no quería que el se diera cuenta de que me atormentaba la idea de dormir juntos.
Nos acostamos juntos, mirándonos cara a cara. El acercó su mano a mi rostro y lo acarició.
-Creo que ya te diste cuenta de cuales eran mis planes para hoy.
-Sí, un poco obvio.
-No voy a hacer nada que vos no quieras. Tampoco quiero que te sientas obligada.
-Solo estoy un poco...nerviosa.
-¿Pero estas segura?
Asentí varias veces.

Si quieren que haga un capitulo porno entre Sierich y el padre de 13, comenten.

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