Voy a relatar como era mi vida antes de el maldito gran cambio.
-Te dije que debías de haber preguntado la dirección-Mamá no paraba de reprocharle a papá de que ni sabíamos donde carajos estábamos.
-Se donde estamos, para de gritar.
-No sabemos donde estamos.
Con mi teléfono venía siguiendo con el GPS el camino que debíamos de tomar.
-Hay que girar a la izquierda en la próxima salida.
Ellos me miraron, de una forma odiosa, diciéndome que no debía entrometerme. Aún así dobló a la izquierda. Punto para mí.Llegamos a destino, la casa que pertenecía a mis abuelos. Con su muerte la heredamos. Era una casa bastante grande, de aspecto victoriano, algo vieja. Aún así conservaba su encanto.
-Es algo tenebrosa- Mamá creía que todo era tenebroso, no soportaba ver una película de terror. Además, piensa que los fantasmas existen.
-Entremos- Dijo papá.
La casa tenía telarañas, bah lo normal. Estaba desocupada desde hace dos meses y desde ese día nadie puso un pie en ella.
-Nicky, ¿que te parece si vas a elegir una habitación para vos? La que prefieras, hay muchas. Vamos a quedarnos acá hasta que terminemos con los papeles de la casa.
-Está bien, ahora voy- Subí por esas majestuosas escaleras, la casa era aún más grande de lo que parecía. Entre primero a uno de los cuartos mas alejados de la escalera, tenía mas de veinte para elegir.
Tenía las paredes pintadas de un color crema muy bello, para mi sorpresa no tenía manchas de humedad. La cama era de dos plazas, con una cabecera de hierro forjado con motivos florales muy llamativa. También había dos sillones que hacían juego con las sábanas de la cama. Esa definitivamente iba a ser mi habitación, no iba a mirar las otras.
Dejé mi bolso allí y bajé a buscar a mis padres.
-Ya elegí mi habitación.
-¿Porque no vas a mirar el resto de la casa? Hay un ático, creo que podrías encontrar algo interesante, pero no rompas nada.
-Okey, no voy a romper nada, ¿por quien me toman? Ni que fuera Romi.
-No digas esas cosas de tu hermana.
-Ahg.
Volví a subir las escaleras, pero esta vez a buscar el ático. Cuando lo encontré me sorprendió ver la cantidad de cosas que había, cajas, jarrones, muebles, y más cajas.
Empecé a abrir todas las cajas, encontré un álbum de fotografías, y espié un poco su contenido.
Eran mis abuelos con mi papá de joven, pero a medida que seguía corriendo las fotografías mi papá aparecía mas ojeroso y con cara de deprimido. Hasta que dejó de aparecer completamente, y sólo estaban mis abuelos.
Bajé con el álbum de fotos en la mano.
-Papá, ¿que te pasó en estas fotos? Tu cara, parecías enfermo.
-Ehhhh, es que estaba enfermo. Luego de eso estuve....internado por un largo tiempo.
-¿Qué tenías?
-Dejá de molestar a tu papá, está ocupado- Mamá parecía enojada ante mis preguntas. Hoy estaba muy rara.
Me enojé con ella y me fui hacia mi habitación. ¿Que mierda le pasaba? Últimamente me estaba tratando muy mal. Se notaba que ella tenía favoritismo por Romina. Por suerte ella no vino a este viaje, hubiese sido insoportable. Pero como ahora ellas estaban lejos la una de la otra, mi mama se ponía de mal humor. La habíamos dejado con una tía, porque se descomponía en los viajes largos.
Volví al ático sólo para dejar el álbum de fotos, después me fui a mi habitación para poder despejarme un poco de estos sentimientos de furia.
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Prisionera
Ficción GeneralUn día mi vida desaparece y me encuentro en una especie de internado, liderado por una mujer de mente retorcida, y un montón de jóvenes en mi misma situación: Prisioneros. Esta es la historia de como conocí a mis nuevos amigos y a pesar de que ten...