Me besó, muy lento y cariñoso. Una mano en mi rostro y la otra en mi cintura. Lentamente le quité su camisa y acaricié su torso musculoso con una mano. Su mano que antes se encontraba apoyada en mi cintura ahora se encontraba en mi pierna, subiendo y bajando muy lentamente, mientras que nuestros labios no se separaron ni por un segundo. Terminamos en ropa interior, el se frotaba constantemente contra mí. Si seguía haciendo eso ibamos a acabar mucho antes de empezar. Pareció leer mi mente y me desabrochó el sostén para luego desparramar besos por todo mi torso. Me miró a los ojos y me besó, nuevamente lento. Nos separamos y el estando sobre mí me quitó las bragas. Luego se sacó sus boxérs.
-¿Confias en mí?
-Sí.
Rebuscó en el bolsillo de su pantalón y sacó un preservativo. Se lo puso con mucho cuidado de no romperlo, me tomó de la mano y la besó. Se inclinó sobre mí, y muy lentamente me despojó de mi virginidad. Nos miramos a los ojos la mayoría del tiempo, eso me dió mucha seguridad, y sentía que podía confiar en el para cualquier cosa. Terminó con un gemido reprimido y se acostó delicadamente sobre mí. Yo acariciaba su pelo mientras escuchaba su respiración normalizarse. Se levantó para quitarse el condón usado y lo tiró en el tacho de basura que había a un lado de la cama. Volvió a recostarse, solo que esta vez cambiamos de posición. El se acostó mirando al techo y yo apoyé mi cabeza en su pecho, escuchando los latidos de su corazón.
-¿Te duele?
-Un poco-Me dió un beso en la coronilla.
-Gracias por confiar en mí
Levanté un poco la cabeza y nos dimos un beso corto pero muy significativo. Esa noche dormimos juntos y desnudos. Fue la mejor noche de mi vida.
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Prisionera
General FictionUn día mi vida desaparece y me encuentro en una especie de internado, liderado por una mujer de mente retorcida, y un montón de jóvenes en mi misma situación: Prisioneros. Esta es la historia de como conocí a mis nuevos amigos y a pesar de que ten...