C A P Í T U L O 8

2.4K 221 6
                                    

El silencio consumió por completo la habitación, las manos de TN comenzaron a sudar mientras era sometida a la dura mirada de su madre quién se encontraba de pie justo en frente de ella.

— ¿Quieres hablar de una vez?

Algo que había perdido, era ese cariño y respeto que antes tenía hacia su madre, TN había intentado varias ocasiones remediar aquella situación, pero las circunstancias la llevaron a actuar de esa manera y ya era casi imposible que todo volviera a ser como antes.

— Te di la vida y también he cuidado de ti. Si hay algo que debes hacer es tenerme respeto.

— Eso no lo niego. Pero si te quedas callada todo el tiempo me obligas a actuar así ¿Qué demonios estás tramando?

— ¿Cómo puedo hacer algo sin que lo sepas?

— No podrás librarte de mí. Ahora soy portadora de un sexto sentido. Suena bastante interesante ¿No crees lo mismo?

Cualquiera sea la persona que la escuchara hablar de esa manera pensaría que está loca. Pero la verdad TN tenía razón, al perder su visión desarrollo de una manera casi increíble sus sentidos restantes.

— Vendrá un chico.

Al escucharla decir eso frunció el ceño, ¿Por qué su madre llevaría un chico a casa? Debía tratarse de algo sumamente importante como para hacer semejante cosa.

— Un chico...

— Un chico ¿Tiene algo de malo que traiga un chico a casa?

— ¿Por qué tú querrías traer un chico a casa? ¿Es que ahora te relacionas con personas más jóvenes que tú? ¿Es del club de lectura?

— ¿Club de lectura? Eso no es lo mío.

TN dejó salir unas carcajadas, ella sabía que su madre no tenía tiempo para unirse a ese tipo de "clubs" y rió por el simple hecho de que su madre, no había entendido la referencia.

— ¿Entonces qué?

— Se supone que se trataba de una sorpresa.

Hizo caso omiso al resto de la conversación ¿De qué tipo de sorpresa se trataba? ¿De una qué tenía que soportar todos los días el resto del año?

— Me cuidará, ¿cierto?— su madre guardó silencio— Increíble ¿Cuántos años crees que tengo? No necesito que alguien me cuide mamá, ya no soy una niña.

— Estás ciega, TN. No puedes hacer las cosas por tu cuenta y nos estamos quedando sin dinero, tengo que regresar al trabajo y si comienzas con esta actitud, no ayuda de mucho.

— ¿Crees qué no me he dado cuenta de eso? Sé que estoy ciega, sé que soy una maldita dependiente pero no me puedes hacer esto, no otra vez.

— Las condiciones las pongo yo, lo que tu pienses o quieras queda fuera de esta conversación TN, es por tu bien y lo sabes.

— No necesito de un niñero. Tampoco necesito relacionarme con el resto, estar en casa es todo lo que pido.

— No se trata de lo que tú quieres sino de lo que yo quiero para ti. Y esa es mi decisión, no podrás influir en ella esta vez, no te dejaré hacerlo.

El sonido del timbre hizo un eco en toda la habitación, la piel de TN se erizó. Ya sabía que era lo que seguía, no quería aceptarlo y tampoco quería adaptarse a una nueva rutina.

— Supongo que no lo quieres hacer esperar.

— TN...

— No me pidas hacer milagros porque no puedo hacerlo. Ve a abrir la puerta, no lo dejes esperando y supongo que debo desearte suerte, aunque sinceramente no debería hacerlo.

La mujer posó sus labios en la mejilla derecha de su hija, estaba apenada con la situación, pero era algo que debía hacer sin importar que.

— Te quiero y no te imaginas tanto.

— La verdad, no sé si sea cierto. Porque, hay veces en las cuales tú cariño o amor por mi no se ven reflejados en tus acciones. Pero, yo también te quiero. ¿Eso es lo qué querías escuchar?

— Tienes razón, pero quizás con un poco más de sinceridad.

Mirada Especial [Hong Joshua] [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora