C A P Í T U L O 1 4

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La rutina, ya era costumbre para TN.

El sueño, se había ido y no pudo descansar. No era lo correcto llamar a su madre a esas horas, ella también debía descansar. Después de años, volvería nuevamente a su trabajo. Y no quería ser la culpable de que fuera un mal día para ella.

Se encontraba sentada en la cama, sus piernas estaban cubiertas con las mantas de la cama. Pero aún con tanta comodidad, no se sentía segura con su alrededor.

No sabía si aún era de noche o estaba a punto de amanecer, tampoco era capaz de describir su propia habitación. No era capaz de hacerlo

Parecía un alma que fue abandonada en la tierra solo para sufrir.

¿Quién no extrañaría su vida de antes? El poder ver a todo aquel que la rodeaba, incluso tener a una persona que demuestre su apoyo hacía ella. Pero, está discapacidad se lo arrebató, todo.

— A mis veinte años. Mi vida ya es miserable.

Su vida, cambió de una manera inesperada. El divorcio de sus padres, luego la muerte de su novio y el accidente que la dejó en esa condición.

La esperanza, ya se había perdido. TN ya tenía claro, que su vida sería así.

— ¿Se supone qué si alguien me cuida esto tendrá solución?

La señora Lee, aún sigue ilusionada con que un día, llegue la oportunidad de el tratamiento correcto. Pero, las probabilidades son bastante bajas, que TN ya renunció a ese sueño.

— Si tan solo. No debí haber ido a ese estúpido paseo, ahora estaría leyendo, u observando las estrellas, no me encontraría confundida sobre lo que yo pienso que estoy viendo.

Si ella no hubiese ido a ese paseo aquél día, no se encontraría en casa en estos momentos.

Sólo, fue una cuestión de mala suerte. Ambos accidentes habían sucedido el mismo día. TN, aún lamenta el no haber estado con él en su último respiro.

Pero ella, también debía luchar por su vida.

Adaptarse fue un desafío, pero lo fue aún más saber que dependía de personas para hacer lo que usualmente realizaba sin ayuda alguna, cuando no era una carga para su madre y el resto.

— No tiene sentido vivir en la oscuridad ¿Debería morir de una vez? Esto ya no tiene sentido para mí.

Una lágrima cayó lentamente por su mejilla, pero en ningún momento la limpió.

Demostraba su dolor e impaciencia, eran las únicas que tenían conocimiento por lo que TN estaba pasando y ya era hora, aquellas lágrimas, debían ser libres.

"Solo te amargas la vida"

El recuerdo de aquellas palabras hacían fuerte a TN.

El recuerdo de esa persona, la hacía fuerte. El apoyo incondicional que demostraba cada vez que estaba triste o se frustraba por algo que no valía la pena hacerlo.

Pero cada vez que lo recordaba, le partía el corazón saber. Que no ya no estaba más a su lado.

— Me gustaría tenerte aquí, no tiene sentido recordar tus palabras sino puedo crear una imagen de ti.

Dejó salir un suspiro y cerró los ojos.

Negro.

Un color, que no transmitía ninguna sensación o emoción.

— Soy débil.

Mirada Especial [Hong Joshua] [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora