Mirada Especial [Hong Joshua] [TERMINADA]

C A P Í T U L O 4

Desde que la mujer salió de la habitación de la menor, para ella todos sus pensamientos fueron invadidos por el silencio, nada ni nadie molestaba, era un momento perfecto para TN.

— ¿Cómo será volver a ver todo el alrededor? ¿Todo sigue siendo igual que antes? ¿El rojo, seguirá siendo rojo y no azul?

No todo a sido fácil para ella, no todo el tiempo fue así, no siempre fue ciega. Antes de aquel infierno se desatara, ella tenía una vida normal, era una chica completamente normal, le gustaba observar su entorno, y a aquellas parejas enamoradas. Pero también le gustaba ver como la gente ponía la atención sobre ella, era realmente hermosa y sus ojos eran su centro de atención, unos hermosos ojos color miel, que la llevaron a formar esas amistades que duraron por mucho tiempo, pero que desaparecieron en cuestión de segundos.

— Estupideces, solo estoy pensado y diciendo estupideces.

Día a día, era un nuevo comienzo, un nuevo día con esa discapacidad y un nuevo día en donde las esperanzas se perdían. Ya habían pasado tres años en donde ninguna noticia a podido emocionar a la familia, la situación de TN parecía no tener remedio, no había mejora alguna, estaba destinada a imaginar su alrededor, su mundo no era mas que oscuridad y sufrimiento.

— Solo tendré que acostumbrarme, seguirá siendo así durante bastante tiempo. Definitivamente mi vida es un asco, yo soy un asco.

Pero su madre no pensaba de la misma manera que ella, ambas tienen ideas totalmente diferentes, por lo que en ocasiones ambas entraban en una difícil discusión, pero a pesar de eso, TN, solo deja que su madre mencione las cosas que se les plazca, si bien la menor no está de acuerdo con ella la mayoría de las veces, deja que la mujer imagine un mundo color rosa dentro de su cabeza. Mientras que ella solo desea desaparecer.

— ¿Cuándo será el día que nadie se preocupe por mí? ¿Cuándo seré capaz de dejar de hacer sufrir a mamá?— dejó salir un suspiro—Es algo que nunca planeé hacer, nunca quise hacerlo, durante mucho tiempo intenté ser la hija ideal pero claramente esto no es lo que suele hacer la hija ideal. Una buena hija no haría sufrir de esta manera a su madre, no lo soy. No soy buena, no soy un ejemplo a seguir, soy una maldita egoísta que tal vez ni siquiera piensa en si misma, pero tampoco piensa en el resto. Por eso no merezco seguir viviendo, así mamá no sufriría tanto por mí.

A pesar de pensar y decir todas esas palabras, TN tenía miedo. No sabía como o que se sentiría al momento de hacer, tampoco se creía una chica valiente como para acabar con su vida. Solo, ya no quiere seguir sufriendo, y tampoco quiere que el resto lo haga, pero si, acaba con su vida, su madre quedaría destrozada, quizá no solo su madre, sino toda su familia.

— No puedo hacerlo, soy una maldita cobarde. Mamá, perdóname por todo esto, pero ya no sé que hacer.