Capítulo 16

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Las cosas después de la playa se habían tranquilizado bastante. Después de que Nozomu y Yuusuke arreglaran las cosas entre ellos, finalmente la paz volvió al grupo. Asuma se sentía feliz de ver a Nanashima otra vez alegre, en vez de verle llorando. Claro que eso no evitaba que tuviera su mirada de águila clavada en Igarashi, por si este intentaba algo que pudiera dañar al rubio de nuevo. Pero aun con todo eso, siempre estaba al pendiente de su Kohai favorito.

Las cosas entre él y Shinomiya también estaban tranquilas; en general, para resumir. Y hubiese sido así de no ser por el mapa que Mutsumi-senpai encontró en el club de historia. Decidieron ir, porque nadie quería que Serinuma y él se quedasen solos, además, de que era una buena oportunidad para volver a preguntarle al pelinegro si de verdad estaba enamorado de Kae. Shinomiya sabía que no era así, pero la duda le estaba matando.

Decidieron explorar la cueva de aquella montaña –donde estaba el tesoro–, dejando que los hombres entrasen primero para explorar. Fue ahí donde Igarashi se atrevió a preguntarle a Asuma si le gustaba la chica de segundo; donde este le contestó que sí –rompiendo el corazón de Hayato por milisegundos–, pero que también le gustaba Igarashi, Nana, e incluso él mismo, y también Shima, señal de que de nuevo, la inocencia del chico le había confundido.

Bueno, el tesoro resultó ser una broma para el club de historia de hace 3 años, pero lo que fue algo desconcertante para los chicos, fue que el presidente que había escrito la carta del tesoro, se apellidaba Mutsumi, justo como Asuma. Después de unas cuantas palabras y de que ya no hubiera más giros inesperados, surgió la verdad a la luz; Mutsumi Asuma tenía un hermano mayor, y su nombre era, Mutsumi Kazuma.

><><

– Onii-san – Asuma se mostró sorprendido al ver a su hermano mayor después de un largo tiempo. Lo cierto es que no se llevaban mal pero, tenían complicaciones en su relación. Después de todo, el menor de los Mutsumi hacía lo que sea para que su hermano no estuviese triste o enojado, y a este, la actitud demasiado amable de su hermanito, le molestaba bastante.

– ¡Hey, Asuma! Hace tiempo que no te veía – A simple vista, el hermano mayor de Mutsumi-senpai, era bastante agradable. Era un poco más alto que su hermano, tenía el cabello castaño oscuro, y un lunar cerca de su ojo izquierdo. Además, tenía aquellos ojos verde pasto que también poseía Asuma, solo que los de él eran más... peligrosos.

– Onii-san, nunca vas de visita – El menor se levantó de su asiento mientras se abrazaba con su hermano al verlo de nuevo, siendo shippeado enseguida por Kae y Shima, a quienes no les importaba que hubiera incesto, siempre y cuando haya BL.

– He estado ocupado, y más ahora que soy practicante en tu escuela – Le comentó. Después de una pequeña charla entre los dos familiares, el Mutsumi mayor miró a los compañeros de mesa de su hermano, y no pudo evitar soltar su pregunta – Y bien, ¿Quién de ustedes sale con Asuma?

– ¡¿EHHH?! – Todos los presentes se quedaron sorprendidos ante la pregunta, y algunos tenían las mejillas sonrojados, salvo por Hayato que tenía completamente la cara roja. Enseguida, Asuma hizo aparición para aclararle las cosas a su hermano.

– Onii-san, no se trata de eso – Intentó calmarlo, completamente avergonzado.

– ¿Eh? ¡Qué mal! – Demostró su desilusión al saber que su hermano no tenía pareja aún – Habiendo tantos chicos y chicas lindas, ¡Definitivamente yo saldría con todos! – Exclamó con dramatismo.

– ¡¿Acaso eres idiota?! ¡La mayoría somos hombres! – Nanashima se vio forzado a interrumpir la extraña charla que los hermanos estaban teniendo. En cierto modo, al rubio no le importaba que fuesen hombres, pero jamás se imaginaría salir con su senpai. Era agradable pero, no era su tipo.

– ¿Ah? Yo no le veo ningún problema~ – Seguido de esa frase dicha de forma seductora, Kazuma abrazó a Nozomu del cuello con un brazo, mientras que con la mano libre le tomaba del mentón para dirigirlo hacia su propio rostro, acercándolo cada vez más. Nanashima quedó en blanco ante la acción, pero aun así, el sonrojo en sus mejillas era bastante fuerte.

Serinuma y Nishina tomaban fotos, completamente emocionadas con la situación. Asuma intentaba mantener a Shinomiya tras él, y lo más lejos posible de su hermano; mientras que Igarashi no tenía palabras para describir aquella rabia que le recorría el cuerpo hasta el punto de tener que apretar los puños con fuerza al ver tal escena que le ponía los pelos de punta.

La trayectoria hubiese seguido así, habiendo dado paso a un futuro beso entre el rubio y el maestro, de no ser por el estruendoso grito que detuvo la acción del mayor.

– ¡NO SE ATREVA A TOCAR LO QUE NO ES SUYO!


Voy a cambiar las cosas un poco, así que no quiero quejas(?)

¡Me Gustas, Senpai!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora