Capítulo 19

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El silencio que se formó después de que Igarashi abriera la puerta fue realmente incómodo. El pelinegro de inmediato se acercó dónde estaba aquel profesor practicante acosando al rubio, y le plantó tremendo golpe en la cabeza con ayuda de su puño. Nanashima miró todo sorprendido por el gesto de su amigo, quien le tomó de la muñeca y salió con él del aula.

– ¡Igarashi! ¡Espera! – Demonios, no es que no tuviera condición, pero el otro le estaba arrastrando literalmente por todo el pasillo, además de que recibía las miradas extrañadas de todos los alumnos en la escuela que estaban por irse a sus casas.

Pero aun pese a sus llamados, Yuusuke no le respondió. En la mente del mayor solo estaba el pensamiento de alejar a Nana de ese lugar y de Kazuma lo más lejos posibles. Mierda, cuando salió detrás de Serinuma y Nakano se le olvidó por completo Nozomu, de no ser porque Kae le preguntó por él cayó en la cuenta de que este se había quedado con Kazuma en el salón, SOLOS.

– ¡Igarashi! ¡Me lastimas! – Finalmente, y luego de haber salido de la escuela hasta llegar a lo que parecía un callejón sin nadie a la vista, el pelinegro se detuvo, soltando así la muñeca de Nana, la cual ya estaba algo roja. Cuando ambos descansaron de tal carrera, otra vez Nanashima habló – Hey, perdón por gritarte; y gracias por salvarme, creí que Mutsumi-sensei me besaría...

– Nana – Llamó el pelinegro de repente, logrando que la atención del mencionado fuese puesta en él. Cuando Yuusuke miró directo a los ojos verde limón de su compañero, una sensación parecida a un choque eléctrico le dio en la columna – Perdón por dejarte solo con él – Se disculpó. Era la segunda vez que alguien quería hacer algo indecente con el rubio. No se lo perdonaría si pasaba.

– Oye, está bien; no pasó nada y de todas formas volviste por mí, eso ya es suficiente – Entonces Nanashima sintió como era acorralado con la pared de nuevo, pero esta vez no era el hermano mayor de Mutsumi, sino su mejor amigo de la infancia – ¿Igarashi? – Preguntó confundido, mirando a los ojos púrpura del chico.

– Nana yo... – Cada vez la distancia entre ambos rostros se acortaba más – Yo... – Susurró sobre los labios del rubio, los cuales eran de un lindo color rosa que hasta el momento el pelinegro no se había percatado – No quiero...

– ¿No quieres qué, Yuusuke? – Le preguntó utilizando su nombre de pila, cuando se dio cuenta que el otro no le contestó. Aun estando consciente de lo que pasaba y que su cara probablemente estaba más roja que manzana, Nozomu no se separó.

– No quiero que nadie más... – Unos centímetros más y sus labios se tocarían directamente – Te besé... – Soltó el pelinegro al fin, pero antes de besarse, Nanashima comenzó a reír. Esto dejó confundido al mayor, quien ya no sabía qué hacer ante una situación así.

– ¡No seas tonto, Igarashi! – Aun riéndose, Nanashima sonrió mirando a su mejor amigo a los ojos – Mira, mi primer beso, fuiste tú; mi segundo beso, también; y mi tercer beso igual; e incluso mi cuarto beso iba a ser tuyo justo ahora de no ser porque te detuve ¿Realmente crees que dejaría que alguien más que no seas tú me besé? – Bien, Yuusuke no supo qué responder ante eso.

– Me estás diciendo que...

– Bien, de nuevo gracias por salvarme, nos vemos – Nozomu se apresuró en cambiar el tema, tomó sus cosas con fuerza y corrió lejos de ahí con dirección hacia su hogar, dejando a Igarashi de pie en el callejón confundido.

¿Qué acababa de pasar?

><><

– Serinuma-san, ¿Ha visto a Shinomiya-kun? – Cuando la voz de Mutsumi-senpai llegó a los oídos de Kae, enseguida sus sentidos se pusieron alerta. Después de todo, a Hayato le gustaba Asuma, y que ahora este estuviese preguntando por el menor le indicaba a Kae que estaban yendo por un buen camino para que el castaño tenga el corazón de su senpai.

– De seguro está en su salón – Le indicó con una mirada fujoshi soñadora dispuesta a seguir a su senpai para ver yaoi en vivo y en directo, pero Amane la detuvo. La castaña también estaba dispuesta a ir detrás de Mutsumi, pero una chica más apareció por los pasillos, y no tuvo opción más que avisarle a Kae, por más incómoda que se encontrara al sentir la presencia de Nishina.

Asuma asintió a la respuesta de la pelinegro purpurina y le agradeció para después irse con dirección a donde se encontraba el aula del menor. Imaginó que el castaño ya había salido por lo que por eso no fue hasta ahí, pero si nadie le había visto entonces significaba que estaba aún por ahí. En eso cruzaba la enfermería cuando unas voces familiares se dejaron escuchar dentro.

– Te haré sentir bien, Hayato-chan...

– ¡Mutsumi-sensei, por favor déjeme!

La furia que invadió a Asuma fue devastadora, y se lo hizo saber a su hermano mayor al abrir de un portazo la puerta de la enfermería dispuesto a alejarlo de Shinomiya con golpes si era necesario...



¡Feliz Navidad!(?) atrasada xD

Bueno, en el siguiente capítulo ya les traigo el Mutsumis(?) x Shinomiya. Es solo que la parte de Nana e Igarashi se alargó un poco jeje...

Gracias por sus leídas, votos, comentarios, etc.

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