Estaban a unos minutos de dar las siete de la noche, y Shinomiya seguía viéndose en el espejo. Se acomodó el cabello y la ropa, y otra vez el cabello y la ropa. Estaba nervioso, se aseguraba de que todo estuviese en orden para cuando Mutsumi-senpai fuese por él. Pasó el tiempo, y finalmente el timbre se dejó escuchar exactamente dos minutos para las siete en punto.
Hayato tomó dinero, celular y llaves, se despidió de Thor y luego bajó las escaleras con rapidez. Por suerte ninguno de sus padres llegaría hasta después de las 11, y para ese entonces ya estaría en casa. Por supuesto que les había dicho que saldría, el problema era que no les había dicho a donde y con quién; menos les diría cómo se vistió –porque para empezar, ni él lo sabía–.
Se acordó de algo y rápido fue al baño de abajo. Ahí había un bálsamo de labios. Shima tenía razón, él ya había usado labial pero esto era diferente. Simplemente se puso un poco para hidratar sus labios y evitar que estos se agrieten, nada raro ¿no? Después de eso, regresó corriendo a la puerta de entrada, no sin antes haber arreglado de nuevo su ropa y cabello.
Suspiró intentando tranquilizarse mentalmente antes de abrir la puerta, y cuando decidió que era suficiente, abrió para ver la figura de su senpai detrás de ella. Sus mejillas no tardaron en enrojecer al ver al chico sonriendo. Asuma se veía tan atractivo, la camisa de cuadros color verde, la chaqueta café oscuro sobre ella, los pantalones negros ajustados que llevaba y los tenis grises.
– Shinomiya-kun, estás muy lindo – No tuvo tiempo para reaccionar al ver como Asuma acercaba su rostro al suyo antes de darle un dulce beso en los labios, dejando las mejillas del menor más rojas de ser posibles – Mejor dicho, eres muy lindo – Le susurró el de cabellera castaño oscura mientras se separaba lentamente de los labios del contrario.
– T-Tú también te ves i-increíble, s-senpai – Logró decir el chico a duras penas, pues el beso y las palabras anteriores le habían dejado K.O. Realmente fue un logro hablar sin desmayarse en el intento. Mutsumi le sonrió mientras tomaba la mano del menor, que apenas se dejaba ver debido a las mangas largad del jersey. El castaño cerró la puerta, para después caminar en silencio.
Mientras por la mente del chico de primero se pasaban un sinfín de preguntas sobre lo que había ocurrido, en la cabeza de Asuma pasaba algo completamente distinto. Sabía que cuando se trataba de Shinomiya, a Mutsumi le costaba bastante controlarse. Si lo hacía era porque no quería espantar al castaño, quería ir a su ritmo. Pero con la ropa que traía puesto en ese momento, sentía que no iba a poder.
Bueno, para empezar, el cabello castaño de Hayato estaba adornado con un moño celeste, y tenía una cintilla en el cuello del mismo color; un jersey del mismo tono pastel que estaba bastante grande sobre el cuerpo del chico, y que dejaba al descubierto sus hombros, donde se podía apreciar que llevaba una camiseta de algodón sin mangas, de un color azul más oscuro.
Un poco más abajo se encontró con que tenía un short de mezclilla de un color entre el blanco y el gris, que hacía juego con las botas. Para rematar, tenía unas medias hasta abajo del muslo casi transparentes de un color azul celeste más claro que el del jersey, que tenía en el bode una cinta azul fuerte con un pequeño moño. Sí, definitivamente Dios estaba poniendo a prueba a Mutsumi.
– ¿Senpai? – El menor acaparó la atención del chico de tercer año, quien sacudió levemente su cabeza para alejarse de pensamientos no deseados en ese momento. Volteó su vista hacia donde estaba su pequeño ángel mirándole con esos hermosos ojos.
– ¿Sí, Shinomiya-kun? – Preguntó cuándo notó que el castaño se había quedado callado. Cerró los párpados y le dio una cálida sonrisa, pensando así que su mente no le jugaría ninguna pasada.
– ¿Puedes besarme de nuevo? – Pidió Hayato de forma sumisa y un poco insegura. Ante aquello, Asuma abrió los ojos de golpe mirando al lindo chico quien era ahora el que había cerrado los párpados, tenía las mejillas sonrojadas y había estirado levemente los labios.
– P-Por supuesto, S-Shinomiya-kun... – El de cabellera castaña oscura nunca tartamudeaba, pero ante esa situación tampoco podía hacer mucho. Tomó al menor de los hombros descubiertos mientras se acercaba a él para besarlo otra vez.
Realmente Dios estaba poniendo a prueba el autocontrol de Mutsumi Asuma...
Gracias a MeluuSakamaki por la idea de cómo vestir a Shinomiya. La mayoría quería verlo bien pasiva y pues cumplí con sus caprichos por que YOLO >:v
PD: Para los que preguntan sobre la imagen del capítulo anterior. Wattpad no me dejó subirla en multimedia (quizá por lo hard ewe) y por eso edité el capítulo para ponerlo al final de ese. Actualizen y verán la suculencia :v
PD2: Ahora Wattpad si me dejó subir multimedia, así que les dejó un pequeño dibu que hice yo para ayudarles a imaginar a Shinomiya uwu
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¡Me Gustas, Senpai!
FanfictionDespués de que Shinomiya presenciara como es que Mutsumi-senpai había rechazado a una chica y no por la "culpa" de Kae, se comienza a preguntar qué es lo que ronda por la mente del chico de tercero. No le gustaba Serinuma, y parecía que no le gustab...