Capítulo 22

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Igarashi llegó a la casa de Nana y tomó la llave que estaba en la maceta de entrada. Abrió la puerta, y tal y como el rubio le había dicho por mensaje, entró en silencio. Después de aquella situación extraña hace unas horas al salir de la escuela, su cabeza se encontraba completamente hecha un lío. No tenía idea de lo que Nana quería decirle, y eso le cabreaba. ¡Estaba seguro que ni el rubio sabía que había querido decir!

Pasó por la sala, nada. Por la cocina, tampoco. En el baño, -por más pervertido que sonase- y menos. Subió las escaleras dispuesto a abrir las habitaciones. Suspiró con fuerza y tragó duro antes de abrir con cuidado la que era la habitación de Nozomu, pero al hacerlo y ver en el interior, no vio a nadie. Cerró de nuevo, ahora solo faltaba revisar la habitación de Kirari, porque dudaba que Nana estuviera en la de sus padres.

Al llegar frente la puerta, estuvo a segundos de tomar el picaporte; pero entonces, antes de que pudiese hacerlo, la puerta fue abierta desde adentro. Sus ojos, que habían estado fijos en el suelo, encontraron unos pies cubiertos por calcetines blancos, y su mirada fue subiendo lentamente hasta que sus ojos púrpura quedaron fijos en los verde limón de su compañero. Nanashima le indicó que pasara pero con silencio, y se notaba preocupado.

- Nana, ¿Qué sucede? - Aun con la preocupación del rubio, la mirada de Yuusuke no podía apartarse de la vestimenta de Nana. Los calcetines blancos llegaban hasta debajo de la rodilla, y sus piernas estaban a la vista debido a que el chico estaba en un short tan corto, que fácilmente podía confundirse con bóxer. La playera blanca y holgada dejaba bastante piel descubierta.

- Kirari se ha enfermado - La voz del rubio le trajo de nuevo a la realidad y apartó la mirada lejos del cuerpo de su amigo. Nozomu se volteó a verle con la preocupación impregnada en los ojos - Debo de hacer la comida, pero me da miedo dejarla sola, su fiebre ha estado así desde anoche y mis padres no están en casa; ¿Podrías cuidarla mientras preparo la sopa? Serán solo unos minutos.

- Esta bien, descuida; la puedo cuidar por mientras - Ah, entonces era por eso que Nanashima quería que fuese a su casa de inmediato. Pobre niña, Kirari era bastante energética y verla en la cama así de mal era algo que preocuparía a cualquiera.

- Muchas gracias, prometo compensarte de alguna forma - Le agradeció mientras salía por la puerta. No se había alejado tanto de la habitación cuando volvió a hablar, cuidando el volumen de su voz para no despertar a su hermana menor - Debes cambiar la toalla de su frente cada cinco minutos, a un lado hay un traste con agua fría - Luego se fue e Igarashi miró el traste mencionado.

Se sentó en la silla a un lado de la cama de la niña, -donde seguramente Nana había estado sentado- y miró a Kirari. La pequeña rubia tenía la cara bastante roja y sudaba mucho. Aún tenía el pijama puesto y su cabello estaba suelto en lugar de sus dos coletas. Pasaron unos cinco minutos y entonces Yuusuke remojó la toalla de nuevo en el agua fría y la colocó de nuevo en la cabeza de Kirari.

Tal vez su día no fue como lo planeó -en especial porque no tenía planeado nada para el día más que flojear- pero era mejor ayudar a Nana con su hermanita enferma.

><><

- Mutsumi-senpai.... Mutsumi-senpai... - El pequeño Shinomiya murmuraba entre sueños el nombre del mayor. Pasaron unos minutos y sus párpados se abrieron lentamente, y entonces se dio cuenta de que se había quedado dormido. Abrazó con fuerza la almohada entre sus manos y escondió su cara en ella mientras cerraba fuertemente los ojos.

La cosa era bastante confusa y necesitaba ayuda de Serinuma. Por lo que tomó su celular y tecleó rápido un mensaje.

><><

Shinomiya; 07:54 p.m.

Serinuma -senpai, necesito ayuda.

Serinuma; 07:54 p.m.

¿Eh? ¿Con que necesitas ayuda, Shinomiya-kun?

Shinomiya; 07:55 p.m.

Mutsumi-senpai me ha besado.

Serinuma; 07:55 p.m.

¡¿QUÉ?! ¡¿CUÁNDO PASÓ ESO?!

¡¿Y POR QUÉ YO NO ESTABA AHÍ?!

Shinomiya; 07:56 p.m.

Fue hoy, después de clase. Y la verdad no sé.

Me sorprendió no verla por ahí cuando pasó.

Creí que tenía un sexto sentido para esas cosas o algo.

Serinuma; 07:56 p.m.

Mierda, me perdí lo bueno.

¿Qué más pasó, Shinomiya-kun?

Con detalles y todo.

Shinomiya; 07:57 p.m.

Nada, me acompañó a casa y ya.

Por eso quiero su ayuda.

No sé qué hacer, me besó pero no sé si le gusto.

Serinuma; 07:57 p.m.

Shinomiya-kun, si te besó es obvio que le gustas.

Shinomiya; 07:58 p.m.

¡Pero actuó tan simple conmigo!

Pensé que si le gustara sería más lindo o algo.

Serinuma; 07:58 p.m.

Estás hablando de Mutsumi-senpai,

La persona que tiene amor para todo el mundo.

Shinomiya; 07:59 p.m.

Buen punto.

Igual necesito ayuda.

Quiero enamorarlo pero qué hago.

Serinuma; 07:59 p.m.

Invítale al cine, como una cita.

Y me haces lugar, porque yo también iré.

Shinomiya; 08:00 p.m.

¡Pero una cita es de dos!

Serinuma; 08:00 p.m.

¡No me perderé más 6x4!

Shinomiya; 08:01 p.m.

¡Bien, de acuerdo!

Serinuma; 08:01 p.m.

Un placer hacer negocios contigo, Shinomiya-kun.

Ahora me tengo que ir, tengo un pequeño gran problema que resolver.

Shinomiya; 08:02 p.m.

Bien, adiós Serinuma-senpai.

><><

Shinomiya dejó el teléfono celular de nuevo en la mesita junto a su cama y volvió a recostarse. Debía aceptar la ayuda de Kae, e invitar a Asuma al cine, porque era obvio que el otro no tomaría la iniciativa porque era bastante despistado, por lo que tenía que ser él quien le invitase. Suspiró cansado y cerró los párpados.

Mañana le esperaba un largo día...

¡Me Gustas, Senpai!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora