El agua de la bañera ayudaba bastante a la preparación, pues hacía el papel de lubricante. Shinomiya sentía como era que su interior era invadido por los dedos del mayor, de forma lenta y cuidadosa. Se sintió afortunado de tener a alguien que se preocupara por él incluso en el acto sexual, se sintió amado.
– ¿Se siente bien, Hayato-chan? – Preguntó Asuma, con el rostro ruborizado por la situación, aunque sin dejar de darle placer al castaño con ayuda de sus dedos.
–S-Sí... – Logró decir el menor con un hilo de voz. Se mordía los labios y apretaba los dientes en espera que ningún sonido se escapase de sus labios. Pero era inútil porque los pequeños gemidos se escuchaban bastante bien para Mutsumi, quien tenía los labios del chico pegados a su oreja.
– Cuando te sientas listo, podemos...
– ¡Lo estoy! – Interrumpió de pronto Shinomiya, haciendo que el mayor le mirase sorprendido. Enseguida, Hayato se dio cuenta de sus acciones, y con el rostro ardiendo en rojo se escondió de nuevo en el pecho de su senpai – Y-Ya estoy l-listo...
– Bien, entonces... – Mutsumi desvarió por unos segundos – Supongo que, podemos continuar... – Dijo por fin, haciendo que el castaño asintiera pero sin querer darle la cara. El mayor retiró sus dedos de la entrada de Shinomiya, escuchando un pequeño jadeo.
– S-Solo... – Comenzó a hablar el menor – Sé gentil... – Pidió, levantando la mirada por fin. No habían hecho siquiera algo y los ojos color miel de Shinomiya ya estaban lagrimando. Asuma asintió ante la petición del chico, besando su frente.
– Jamás haría algo para dañarte – Le susurró, con sus labios rozando los ajenos. El castaño cerró los ojos mientras se aferraba a él, concentrándose en el roce de labios. Mutsumi tomó su miembro erecto, y lo guió hasta donde se encontraba la pequeña entrada bajo el agua.
Shinomiya sintió como la cabeza del glande comenzaba a hacerse paso en su interior, y aun estando bajo el agua y toda la preparación previa, seguía doliendo bastante. Soltó un pequeño quejido de dolor, pero se negó a abrir los ojos. Con lentitud y temiendo lastimarlo, el mayor se adentró de poco en poco, hasta que finalmente, su virilidad estaba dentro de ese cálido interior.
– Si te duele por favor dímelo, no quiero lastimarte Hayato-chan – Le pidió el mayor, mientras besaba los párpados del castaño, los cuales tenía cerrado con fuerza al sentir la intromisión en él.
– No es nada, solo tengo que... acostumbrarme... – Respondió con dificultad, negándose a abrir los ojos para que las lágrimas de dolor que tenía retenidas, no se escaparan por sus mejillas e hiciera sentir mal a su senpai. Respiró hondo varias veces, intentando relajar su cuerpo.
El hecho de que estaban en una bañera tampoco ayudaba mucho a la movilidad. Pero al menos era cálido, agradable, aun con la lluvia afuera que caía a cantaros. Por suerte, no había rayos ni truenos, y si los hubo, ninguno de los dos prestó demasiada atención a ellos.
><><
– ¡Yu-Yuusuke! ¡Para! – Sollozó el rubio con lágrimas de placer en los ojos – ¡Vas a romperme si sigues así! – Gimió sonrojado, mirando con los ojos exageradamente abiertos cómo es que el pene del pelinegro era succionado por su entrada, y se perdía entre sus paredes.
– Es que... se siente... muy bien – Le logró decir entre sus jadeos. Sostuvo firmemente la parte trasera de las rodillas de Nana, para que al chico no se le ocurriera moverse mientras estaba recostado en la cama con las piernas en el pecho. Podía ver perfectamente su rostro, pero la posición no dejaba que se acercaran demasiado para besarse.
– ¡Ah! ¡Es ahí! – Chilló de placer cuando el de ojos púrpuras chocó con su próstata. La posición era bastante incómoda, pero el miembro de Igarashi entraba con más profundidad en él. El pelinegro suspiró antes de golpear ese mismo punto hasta que Nozomu no lo soportó más y llegó al clímax, manchándolos a ambos.
– Voy a... ¡Voy a venirme dentro de ti, otra vez! – Le avisó, mientras le penetraba aún más fuerte y veloz hasta que cuando sintió el cosquilleo en la parte baja de su vientre, le dio una última embestida profunda, haciendo a Nanashima poner los ojos en blanco en un gesto de puro placer por la sensación del semen inundando sus entrañas.
Se mantuvo quieto, esperando que su semilla terminase de salir, y masturbando lentamente su miembro como ayuda para que todo saliese y se quedara dentro del rubio. Nada debía derramarse. El de ojos verdes sentía la sustancia espesa y caliente llenándole, incluso se percató de como su vientre se expandía ligeramente por el semen dentro de él, asustándolo un poco.
– Ya... estoy lleno... – Sollozó débilmente, casi llorando del placer y miedo, golpeando apenas con una mano el brazo de Igarashi para informarle.
– ¿Seguro? ¿Lleno hasta el tope? – Preguntó el pelinegro, sonriendo. Nanashima asintió cerrando los párpados con fuerza y sonrojándose aún más – Entonces sostén tus piernas, lo voy a sacar – El rubio tomó donde anteriormente su Valentín le había sujetado, y lentamente, el mayor salió de él.
Apenas Yuusuke había quitado su pene de su entrada, de esta salió un chorro de esperma, solo para seguir saliendo a borbotones, como si quitase el tapón de una tina. El semen se resbaló por sus muslos hasta la colcha de la cama, y eso le hizo recordar al chico que vivía ahí, que probablemente después tendría que limpiar el desastre de su habitación, y lavar las cosas de ahí.
– Tendré que ducharme otra vez – Se quejó el rubio con cansancio, notando que el esperma seguía saliendo de él. ¿Cuántos litros de semen podía tener una persona? Aquello era demasiado, incluso para un actor porno, lo cual, Igarashi no era.
– ¿Cansado? – Le preguntó.
– S-Sí, pero es más mi deseo de estar limpio...
– Iré a prepararte el baño, espera aquí – El pelinegro fue hasta el baño que pertenecía al piso de arriba. Preparó todo, pero cuando regresó a su habitación, Nana había quedado por completo dormido. Lo menos que podía hacer por su Valentín, era ayudarle a asearse aun cuando este estuviese dormido.
Y así lo hizo, y cuando terminó –también de cambiar las colchas de la cama–, recostó a Nozomu con él, para poder dormir bien después de tan agotador día...
Tengo dos noticias, una buena y otra mala...
La mala es que el Igarashi x Nanashima se terminó.
Y la buena es que ahora solo será de Mutsumi x Shinomiya.
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¡Me Gustas, Senpai!
FanfictionDespués de que Shinomiya presenciara como es que Mutsumi-senpai había rechazado a una chica y no por la "culpa" de Kae, se comienza a preguntar qué es lo que ronda por la mente del chico de tercero. No le gustaba Serinuma, y parecía que no le gustab...