– Hayato-chan, no quiero ser fastidioso pero quiero que estés seguro de que quieres hacer esto – Habló Mutsumi cuando sus labios se separaron de los contrarios. El rostro de Shinomiya estaba realmente rojo y sus labios hinchados por tanta acción – Si no te sientes preparado...
– Realmente quiero esto, senpai~ – Interrumpió el menor. Una descarga recorrió toda la columna de Asuma al escuchar cómo es que el otro le decía de una forma tan sumisa el honorífico. Diablos, había olvidado que Hayato era tan solo un niño.
– De acuerdo, pero si te sientes asustado o ya no quieres, solo dímelo y yo intentaré parar – Dijo, aunque sabía que con lo último probablemente no podría cumplir si llegaban más lejos. Shinomiya asintió lentamente, y esa fue la señal para que Mutsumi deslizara de forma lenta y nerviosa su mano bajo el agua.
– Ahg... – Un pequeño gemido salió de los labios del castaño al sentir como una mano tomaba su miembro y empezaba a estimularlo. Era vergonzoso, sí; pero de alguna forma, Shinomiya no quería ser el único que estuviese disfrutando, por lo que con inseguridad dirigió también su pequeña y blanca mano hacia el mini-asuma.
Que Shinomiya pensaba, que realmente de "mini" no tenía nada.
El de cabellos largos y negruzcos se estremeció ante el toque. Hayato apenas y le había rozado con sus dedos, pero aquello no se lo había esperado y le tomó de sorpresa. No pasó mucho cuando la pequeña mano del menor rodeó por completo su miembro, comenzando con lentos movimientos de muñecas.
Shinomiya por otra parte, sentía que aún bajo el agua, las manos de su senpai le quemaban. Se sentía muy bien su toque, más que bien, se sentía exquisito. Un jadeo salió de la boca del mayor cuando el de primer año comenzó a mover su mano más rápido. Hayato tuvo que morderse los labios para no gemir tan fuerte cuando Mutsumi hizo lo mismo.
Demonios, si seguían así no iban a llegar hasta lo último. Por lo que Shinomiya detuvo sus movimientos y al mismo tiempo la mano del mayor. Este le miró confundido, y el castaño tuvo que desviar la mirada. Del mismo modo, guió la mano de Asuma –la que había sostenido– hasta su retaguardia, y sus mejillas se colorearon en rojo.
Del mismo modo fue para Mutsumi, quien había entendido a la perfección qué era lo que quería su niño. Respiró hondo antes de comenzar a preparar la pequeña entrada del menor, quien no hacía más que gemir y clavarle las uñas en los hombros.
><><
– I-Igarashi... – Llamó el rubio con un hilo de voz. El mencionado le miró a los cristalizados ojos verdes para ver como este le pedía con la mirada – Y-Ya, me voy, a m-mover...
– V-Vale, si te duele te detienes – Nanashima asintió ante esas palabras, mientras colocaba sus manos en las caderas del pelinegro, para darse empuje hacia arriba y luego dejarse caer de nuevo, lentamente, sintiendo cómo es que su interior se contraía alrededor del miembro de Igarashi.
– Shit... – Masculló el mayor, al sentir como su pene se asfixiaba dentro del chico sin que él pudiese hacer algo por temor a dañar al rubio. Nozomu lo hizo una vez más, ahora con más rapidez, y de poco en poco, fue aumentando la fuerza, la velocidad y el placer. Hasta que Nana estaba literalmente brincando sobre él.
Los gemidos del chico se dejaban escuchar claramente y las lágrimas no paraban de brotar de sus ojos, e Igarashi, –incapaz de seguir sin hacer nada– llevó sus manos a las caderas del menor para ayudarle a clavarse aún más en él. Aun cuando Nanashima llorase, el pelinegro sabía que no era de dolor, pues de serlo, el otro se hubiese detenido como le había dicho.
Aun con todo lo que pasaba, Yuusuke logró llegar a la orilla de la cama, donde se sentó de forma que él también pudiera comenzar a moverse para ayudar al rubio en la tarea, y para que el disfrute sea más. Cuando Nana estaba por caer sobre su erección, él –con ayuda de la cama– se impulsaba para arriba. De manera que la penetración fuera lo más profunda posible.
– ¡Yu-Yuusuke! – Gimió el rubio mientras sentía como la punta del pene del pelinegro golpeaba su próstata. Los ojos verdes de Nana se abrieron de sorpresa y placer, mientras las lágrimas no se detenían – ¡A-Ahí, ahí de n-nuevo! – Pidió con la vista nublada y con la boca abierta, dejando salir sin querer pequeños rastros de saliva.
– ¡Nozomu! – Le gritó antes de estampar sus labios con los de él, devorando su boca. Igarashi se aseguró de golpear tantas veces como fuera posible aquel punto sensible en el cuerpo de Nanashima, mientras sus bocas estaban en beso lleno de frenesí y pasión. Las manos del rubio rodearon su cuello y se enterraron en sus cabellos, mientras las piernas rodeaban su cintura.
– ¡M-Me, me voy a correr! – Jadeó el menor entre el beso demandante que compartían. Nozomu no se había siquiera tocado pero con todas esas sensaciones era obvio que no le hacía falta para llegar al orgasmo. Igarashi no le respondió, pues de nuevo se dedicó a meter su lengua en la cavidad ajena, haciendo al rubio poner los ojos en blanco.
Cuando el pelinegro supo que estaba en su límite, aun sin dejar de penetrar a Nanashima ni de comerle la boca, llevó sus manos a los pezones erectos del menor, donde con ayuda del dedo pulgar y el índice tiró de ambos pezones con fuerza, logrando que con la sensación y el golpeteo en su próstata, el de ojos verdes no pudiese soportarlo más, llegando al clímax.
– ¡Demonios...! – Gritó Yuusuke, al sentir como las paredes internas del rubio le apretaban cada segundo de forma más asfixiante. Unas cuantas penetraciones más antes de que el de ojos púrpura se clavara de forma profunda en el interior de Nanashima, dejando salir toda su esencia en la parte más íntima del chico.
Igarashi se dejó caer de espaldas al colchón de la cama, contrario a Nozomu, quien se sujetó de las caderas ajenas para evitar caerse debido a su cuerpo tembloroso y desequilibrado, quedando sentado sobre el pelinegro.
– Sigue saliendo... – Murmuró entre pequeños jadeos.
– ¿Qué?
– Tu semen, me sigue llenando... – Comentó apenado.
Igarashi respiró hondo y tragó saliva, intentando serenarse...
PD1: Sí, me tardé, pero llevaba meses sin escribir lemon y quería asegurarme de que fuera "aceptable". Además, las cosas de mi ingreso a la universidad me tienen ocupada.
PD2: Quería escribir de ambas parejas para subirlo de corrido y no dejarles esperando (más) pero en vista de sus "¡ACTUALIZA!(?)" decidí subir lo que ya tenía.
PD3: Sigo sin verme el último capítulo del anime. Y no sé cuando pueda volver a actualizar. Así que se quedaran mientras tanto con la mitad del hard.
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¡Me Gustas, Senpai!
FanfictionDespués de que Shinomiya presenciara como es que Mutsumi-senpai había rechazado a una chica y no por la "culpa" de Kae, se comienza a preguntar qué es lo que ronda por la mente del chico de tercero. No le gustaba Serinuma, y parecía que no le gustab...