-Capitulo 4-

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Daba vueltas y vueltas alrededor del cuarto mientras yo estaba sentado, de brazos cruzados, sin decir una sola palabra. Lo único que podía escuchar esa su agitada respiración y su movimiento cerca de mí.

_Eze, por favor_ nervioso. _Hablame_.

_No es tan fácil amigo_.

_Basta_ deteniendo sus movimientos. _Sentate y contame, te prometo que todo va a salir bien_.

_Está bien_ sin dejar de mover sus manos.

_Mi papá encontró un mejor trabajo_ comentó.

_Genial_ contento. _No veo lo malo_.

_No en Buenos Aires_ suelta.

Todo a mí alrededor brilla con un rayo blanco que me nubla la vista.

"Sos la persona más valiente que conocí"

"Gracias amigo"

"Siempre juntos"

_ ¿Cómo? _tenso, después de volver a la realidad.

_Me tengo que mudar con él amigo_ bajando la vista. _Yo nunca quise esto_.

_Vos siempre haces este tipo de bromas_ con una risita entre dientes. _Pero estas tan serio que me doy cuenta que es verdad_.

_Ojalá fuese una broma pesada_.

_No lo puedo creer_ pensando en todo.

_Sé que es una locura y que me vas a extrañar_ me explica. _Yo también te voy a extrañar, pero vamos a poder seguir hablando, te voy a llamar y trataré de volver en algún fin de semana_.

_No me abandones_ tenso. _Una cosa es que no estemos en el mismo curso, pero otra es que no estemos en el mismo país_.

_No me gustan las despedidas_ irónico. _No hace falta aclarar por qué_.

_Es una oportunidad importante para tu familia, volver a empezar. Tu papá y vos_.

_Gracias por entenderlo_ sonriente.

Nos abrazamos, como si fuese el último. Sin saberlo, al parecer, era nuestro último abrazo. Siempre juntos a larga distancia.

_ ¿A dónde se mudan? _sin saberlo.

_Ah, sí_ suelta, tenso. _Es un tema_.

_ ¿Pasa algo? _con una risa extraña.

_No te puedo decir_ serio. _Se lo prometí a mi papá_.

_Genial_ irónico. _Mi mejor amigo que es como mi hermano se muda y no puedo saber a dónde_.

_Perdón_ sin poder sacarse ese peso de encima. _No lo puedo hacer_.

_Está bien, es tu decisión amigo_ aun apoyándolo.

Se había quedado toda la tarde en casa. Nos habíamos puesto a mirar fotos de nuestro crecimiento como personas y como amigos. Nunca podía faltar la duda de alguien.

¿No tenes fotos de bebé?

El tiempo se nos había ido de las manos, no podíamos controlarlos, se pasaba volando como aquellas hojas caídas en otoño, siendo arrastradas por el viento hasta su nuevo paradero. Un sonido singular me llama la atención.

_Es mi alarma_ comenta. _Tengo que ir a entrenar_.

Le pongo pausa a la película. "La Purga" una de nuestras favoritas.

_Gracias por haberte quedado conmigo esta tarde_ abrazándolo.

_Es lo menos que podía hacer_.

_ ¿Cuándo te vas? _pensante.

_Este viernes hermano_ tenso.

_ ¿En tres días?_ con incomodidad.

_Quiero que me hagas una promesa amigo_ mirándome a los ojos. _Nunca pierdas esa valentía que tenes, nunca dejes de ayudar a las personas. Y hagas lo que hagas, nunca te des por vencido_.

_Te lo prometo_ sonriente.

_Voy a volver_ seguro. _Pronto_.

Abro la puerta, me vuelve a abrazar, parecía sentirse culpable por todo esto, pero él no tenía la culpa. Nadie la tenía, eran cosas del destino y no podíamos alterarlo.

_ ¿Siempre juntos? _con lágrimas en los ojos.

_Perdón hermano_ antes de quebrarse. Sale trotando hasta la parada de colectivo.

Todo terminó, Vuelvo a encerrarme en el callejón sin salida. Después de volver a mi habitación, levanté las ventanas y me senté en mi balcón, como si hubiese estado antes en este lugar. Dejo que el viento me envuelva, fijo la vista en la suave textura de las nubes y respiro su aire.

Cierro los ojos y me suelto del barandal, pero dejo que las piernas vuelen y deslicen el aire de un lado hacia otro. Me dejo llevar y empiezo a volar.

_ ¿Qué clase de juego es este? _con los ojos cerrados. _ ¿No tuviste demasiado con mi abuela? _.

No me dejo llevar por mi ira, trato de calmarla de un segundo a otro, pero cuando quiero volver a donde ya estaba, todo el círculo empieza de vuelta.

_Nunca dejé de creer en vos_ con una sonrisa. _Pero empiezo a tener mis dudas_.

Me dejo llevar unos segundos por el brillo del sol. Dejo caer mi espalda como una bolsa de carga y apoyo mi cabeza en el suelo. Ahora tenía una vista panorámica del cielo.

_ ¿Dónde estás abuela? _pensante. _ ¿Dónde estás? _.

Todas las baldosas empezaban a moverse y a colapsarse una por una hasta que volvía a caer justo en el mismo lugar, en donde todo empezó.

Me llamo Franco Rodríguez, voy a Quinto Grado de la Primaria y no soy una persona muy feliz, no tengo amigos y no sé cómo hablarles. Mi sueño es poder salir de mi callejón sin salida en el que me encuentro día y noche, tener amigos, poder hablar con ellos.

Temo que eso nunca va a pasar, porque no les caigo bien y no les gusta mi forma de ser, es decir, soy diferente.

_Ser diferente es especial_ comento. _Es mejor_.

Así como el viento viene, va, como las hojas crecen, se caen y el viento las barre hasta hacerlas desaparecer. La vida y la muerte.

Todo desaparecía a mi lado, nada era para siempre. Cuando todo estaba bien, cuando todo mejoraba cada día más o así parecía ser un escalón era rasgado por una grita, empezaba a correr para no tener que caer y volver a empezar. Pero era imposible hacerlo.

Siempre juntos.

¿Quién dijo que iba a durar para siempre?

SIN SALIDA 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora