-Capitulo 13-

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_ ¿Seguro que vas a ir solo? _me pregunta mi mamá, preocupada.

_Yo te aviso cuando termine_ antes de bajarme. _Gracias_.

Nunca me había gustado este lugar, pero lo reconocía. Había salido del colegio y directamente había venido hasta el cementerio. Tenía un último compromiso que cumplir, despedirme de otro ser querido. Camino un poco hasta ver las tres lápidas. Estaba su madre, su madre y él en el medio. Caigo en el suelo y me pongo a llorar. ¿Quién había tenido la idea de ponerlos juntos? Los tres juntos abrazados, como cuando eras chico y tenías miedo y dormías entre medio de tus padres y ellos te protegían de cualquier mal o pesadilla.

_Perdón por haber llegado tarde_ apoyando mi mano sobre la tierra. _Me siento tan culpable_.

El viento empezó a soplar más que nunca, siento que algo se acerca, era el cuidador del cementerio. Apoya su mano en mi hombro. Sin dudarlo me di vuelta.

_ ¿Por qué estás triste? _.

_Sabía que te había visto_ viendo a Facundo a los ojos.

_Pocas personas pueden_ sonriente. _Mi abuela también, piensa que está loca_.

Logro sonreír, pero había algo que tenía que decirle.

_Rompí la promesa_ triste. _Perdón Facu_.

_No Fran, tranquilo_ me dice. _No lo hiciste_.

_No te estoy mintiendo, es la verdad_ pienso. _La palabra más valiosa del mundo_.

_Vi todo lo que pasó entre ustedes_ tenso. _Pero creeme, este no es el final_.

_ ¿Creerle a alguien muerto? _con extrañez. _Está bien_.

_Mis papás están acá_ sonriente. _Me tengo que ir. Nunca bajes los brazos Franco Rodríguez_.

_Te quiero Facu_ sin poder contenerme.

Empiezan a caminar juntos, el viento vuelve a soplar y desaparecen.

_Gracias_ sonriente.

_Mirá quien vino a llorar_ escucho al lado mío.

Dos compañeros de mi curso, los más molestos. No paraban de molestar a los más chicos y a mí. Uno era más alto que yo y el otro tan bajo que parecía de Primaria.

_No tienen que estar acá_ serio.

_Podemos ir a donde queremos_ contesta, el más alto. _Que paliza que te dio Ezequiel_.

_Si, genial_ empezando a caminar, pero me detienen poniéndose delante de mí. _Me quiero ir_.

_Queremos jugar un rato_ con una sonrisa extraña.

_No quiero repetir esto_ mirándolo a los ojos. _Fue suficiente hoy a la mañana_.

_Este no es un cuento Franco_ acercándose. _Es la vida real y tener que afrontar los problemas, solo_.

Le doy una patada en la rodilla, lo que hace retorcerlo un poco.

_Espero que te arrepientas_ enojado.

_Dejame salir_ queriendo correrme.

Me da un golpe en la cara y caigo contra la lápida de Facundo, mi cabeza se había golpeado fuerte. Me sangraba la nariz y el labio.

_Genial_ levantándome. _Ya se pueden ir_.

_No, no me suficiente para mi_ sin pensarlo, saca una navaja de su bolsillo y camina hacia mí.

Sin salida. Alguien se acerca a ellos, toma al más alto del cuello y lo tira en el piso dejándolo inmóvil. Se levanta y trata de herirlo con su navaja pero este le pega un golpe en la cara haciéndole sangrar la nariz.

_Empezá a correr_ suelta Ezequiel, antes de pegarle al más chico.

Y eso fue lo que hizo empezó a correr dejando solo a su amigo, tirado en suelo, inconsciente.

_ ¿Te ayudo hermano? _dándome su mano.

_ ¿Qué haces acá?_ sincero.

_No los viste, pero te siguieron desde el colegio_ me cuenta. _Sabía que iban a hacerte algo y los seguí_.

_Me duele un poco la cabeza_ después de levantarme.

_Es mejor que nos vayamos_ tenso. _Conozco un lugar_.

_Gracias_ le digo a la mesera.

Nos habíamos ido del cementerio a una cafetería a tomar algo. Nos tomamos un colectivo y llegamos rápido.

_Que cara_ sonriente. _Sí que te dieron fuerte_.

_No como vos_ riéndonos los dos. _Creo que me equivoqué, cambiaste_.

_No sé por qué lo hice amigo, enserio te pido perdón_ sincero. _Por un momento, sentí que no era yo_.

_Me volviste a salvar_ sonriente. _No sé cómo te lo voy a agradecer_.

_ ¿Siempre juntos? _tenso.

_Siempre juntos hermano_.

Minutos después entra Palo a la cafetería.

_ ¿Sigue enojada conmigo? _ susurra Eze.

_No creo_ con una risita.

_Me equivoqué_ suelta Palo, abrazándolo.

_Tuve suerte_ respondió Eze. _vi cuando empezaron a seguir a Fran_.

_ ¿Queres tomar algo? _le pregunto a Palo.

_Ahora me pido, no te preocupes_ acomodándose. _Es nuestra última tarde juntos chicos_.

_Voy a extrañar estos momentos_ digo.

_Yo también_ admite Eze.

_Pero vas a volver_ tenso. _ ¿Verdad? _.

_Voy a hacer lo posible chicos_ nos cuenta. _Pero pronto, ahora tengo mucho por hacer en Córdoba_.

_Toma_ comenta Palo, mientras se sacaba el collar. _Quiero que te lo quedes_.

_Gracias_ emocionado. _Lo voy a tener conmigo siempre_.

No quería que esta tarde se terminara, cada vez que miraba por la ventana se lograba ver como las nubes seguían su viaje al igual que el sol, el cual a cada hora iba cayendo hasta dejar oscuras las calles de Paraná. Risas y emociones, dos palabras con las cuales podía describir este día en el cual los tres, juntos desde chicos hasta ahora, pasábamos una última tarde juntos. Una tarde que ninguno iba a olvidar. Y si la olvidábamos estábamos totalmente confundidos, porque momentos como estos no se olvidan.

SIN SALIDA 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora