SIN SALIDA 3

-Capitulo 38-

-Mary-

Había caído la noche, ahora estaba en su habitación. No iba a despegarme de él. Le tomo la mano, su piel estaba tan suave, tan fría. Veo su cara, sus ojos pegados, duros, sus labios secos. Estaba tan pálido y frio. Estaba muriendo y eso me dolía.

_Soy un desastre_ suelto, sonándome la nariz. _La culpa es mía, nunca voy a dejar de decirlo_.

Miro por la ventana, las estrellas iluminaban el cuarto, se escuchaban las pisadas de los médicos y el monitor de signos vitales, su sonido me desconcentraba pero evitaba que me quedara dormida.

_Nunca voy a olvidar cuando aprendiste a andar en bicicleta_ comento. _Los abuelos estaban ahí, ellos te enseñaron mientras nosotros te sacábamos fotos o filmábamos. Cada caída que diste y nunca bajaste los brazos. No lo hagas ahora_.

Siento una fuerte puntada en el estómago. Libero un llanto, con el pañuelo me vuelvo a sonar la nariz.

_No te vayas hijo_ sin palabras. _Sos lo único que tengo en mi vida. Te amo_.

Su mano empieza a cerrarse despacito y me da un suave apretón. Me escuchaba, escuchaba mis palabras y las sentía.

_ ¿Hijo? _emocionada. _Vas a estar bien, te lo prometo_.

Su respiración era tan débil que me partía el corazón. Segundos después noto algo en su ojo izquierdo, empezaba a llenarse de agua, una lágrima cae, recorre toda su mejilla y desemboca sobre mi mano.

_Tranquilo_ suave. _Todo va a estar bien_.

Una enfermera entra a revisarlo.

_ ¿Cómo está? _pregunta.

_Me escucha_ le comento. _Le hablé, me apretó la mano y lloró_.

Se queda impresionada. Revisa su pulso, su corazón, escribe en la planilla y su cara se torna oscura.

_Esta débil_ comenta. _Sus sentidos auditivos y táctil siguen funcionando. Pero no por mucho tiempo. Necesita la transfusión_.

_ ¿Va a sobrevivir esta noche? _con un nudo en la garganta.