-Capitulo 27-

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-Ezequiel-

Nada es lo que parece. No todo es oro cuando lo encuentras.

_La verdad que no lo puedo creer_ suelta, después de cerrar la puerta del coche.

_Perdón_.

_Un perdón no va a arreglar nada Ezequiel_ empezando a manejar. _Te echaron del colegio_.

_ ¿Por besas a una chica? _irónico. _ ¿No te parece un poco estúpido?_.

_Estúpido fue lo que hiciste_.

_Nos mensajeamos hace días, ella me encerró en el aula, se abalanzó y me besó_ le conté. _Esa es la verdad_.

No responde, sigue manejando. Enojado.

_Es la misma verdad que te contó la preceptora cuando entró y nos vio_ comento. _No la violé, fue un beso_.

_En un recreo, encerrados en un salón_.

_ ¿Por qué los adultos nunca entienden? _sincero.

_Yo también tuve dieciséis años y te entiendo_ me explica. _Pero seguía las reglas del colegio_.

_Los directivos siempre buscan problemas_ molesto. _Buscan lo malo en lugar de lo bueno. Es lo mismo que el colegio de Buenos Aires y eso que pensé que iba a ser distinto_.

_ ¿Terminaste? _serio.

_Pero no entendes_.

_Entiendo_ suelta, dejándome sin habla. _Entiendo lo que es que un preceptor te esté retando todo el tiempo_.

_Ahora es diferente_ respondo. _Con los años se vuelven más exigentes. No lo entiendo, no hice nada mal_.

_Después de lo que estaba planeando, creo que mejor seguimos nuestro camino_.

_ ¿Qué pasa? _mirándolo a los ojos.

_Había pensado en volver a Buenos Aires, el fin de semana_ me cuenta. _Pero ahora no tiene sentido_.

_Si, la culpa es mía_ irónico. _Gracias_.

_Vos te metiste en problemas, no yo_.

_Igual_ respirando profundo. _No tiene caso, Para que volver si no tengo más amigos_.

_ ¿Los olvidaste? _.

_Vos me dijiste que siga mi camino_ me explico. _Que planee una nueva vida, acá_.

_Pero nunca te dijes que te olvides de tus amigos_ sincero. _Es tu responsabilidad como amigo, hablarles y preguntarles como están. Para eso están los amigos_.

_Soy un tonto_ hablando en serio. _No dejo de meterme en problemas. Perdón papá, no fue mi intención_.

_Está bien_ aflojando. _Entiendo que es difícil pero yo también me tuve que adaptar_.

_Es hora de hacer un cambio hijo_ comenta.

¿Volver? Pensaba.

Era lo único que quería hacer. Volver y arreglar las cosas, todos los errores que había cometido y sabían que tenían una consecuencia. Tanto para mí como para ellos. Haberme dado cuenta que Micaela, una de las chicas más lindas del curso era quien me buscaba me había dejado pensando que en Córdoba tenía otra oportunidad. Nunca iba a olvidar a Mili, ella había sido muy importante para mí, pero nuestra historia se había terminado.

Era hora de empezar algo nuevo, en el teléfono la agendo como Micaela y un corazón. No sabía qué era lo que empezaba a sentir por ella, pero ese beso, para mí, había durado para siempre. Para siempre hasta que la preceptora nos sorprendió. Nunca voy a olvidar su cara, ambos no podíamos contener la risa, aquella vieja no podía creer lo que estábamos haciendo, pero lo vuelvo a repetir, no estábamos haciendo otra cosa que besarnos.

Los colegios funcionan así, todo es nuevo y muy distinto. Exageran las situaciones y a veces hasta llegan a modificarlas para que las autoridades piensen lo peor. Pero así es la vida, es todo un desafío. Si tenía la posibilidad de no irme todavía de Córdoba aunque mi papá no había accedido aun al regreso en Buenos Aires, tenía otra oportunidad con ella. Una oportunidad de poder vernos, hablar y si las cosas se daban bien, empezar algo nuevo, algo mejor que una amistad. Era una de las posibilidades para no estar solo. Todavía podía sentir su perfume en mi suéter, no se iba, estaba impregnado en mi tela, en mi memoria.

Quien sabe que era lo que podía llegar a pasar entre ella y yo.

SIN SALIDA 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora