Capitulo dos.

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A mitad de la noche ya me encuentro algo mareada a causa de tanto alcohol, Angela y Kate bailan en medio de toda la gente y yo no puedo evitar reírme por sus pasos intentando provocar a dos chicos que los tenían "en la mira" , su plan funciono. Ambos chicos se acercaron, celebre su triunfo aplaudiéndolas.

Me costaba mantenerme un poco de pie y eso me hacia reír, los chicos del equipo de fútbol hacían comentarios de que les divertía verme así, amablemente les levante el dedo del medio sonriendo y ellos rieron.

-Vaya, te dejo sobria y mira como te encuentro-Damon se apareció a mi lado sonriendo. Estaba usando su sonrisa especial, esa que hacia para meterse entre las piernas de las chicas.

Lo quedo mirando sin poder articular palabra alguna.

-Te... ¿te importa?-me tropiezo sobre mis pies al querer escaparme de Damon y el me toma entre sus brazos.

-Veo que alguien no puede manterse en pie.

-Si que puedo, mira-me pongo en posición de cuatro- ¿Ves? me tambaleo un poco, y me río por ello. Tomo nuevamente mi postura y el deja de reír.

Me queda mirando fijamente a los ojos unos segundos, para luego recorrerme el cuerpo con su mirada. No dice nada cuando vuelve a mis ojos.

-¿Que tanto me ves?

-Eres atractiva.

Me río a carcajadas de lo que dijo, y frunce el ceño.

-En serio, ¿Como puede ser que no me acuerde de haberte visto en el instituto?

-Porque en el instituto no visto así-señalo mi vestimenta- Cuando vuelva a clases el lunes no me vas a reconocer, paso desapercibida.

-No me olvidaría de ti, ni de tu figura-vuelve a mirarme de pies a cabeza. Nuevamente estallo en una carcajada- ¿Soy muy divertido, eh?-sonríe.

-No me seduces.

-¿Que?

-Conozco tu juego-me mira sin entender- No me mires así, conmigo no funciona este juego que estas haciendo.

-¿Que juego?-se acerca a mi, y me agarra de la cintura apretándome a el. Siento mi rostro arder- ¿Este?

Miro su boca unos instantes y luego sus ojos. Tardo en reaccionar, pero lo hago.

-No estaré sobria pero tampoco soy tonta-me alejo- No me seduces, no soy como ella-señalo a una morocha voluptuosa que lo miraba mordiéndose el labio, el la mira, ella le sonríe y el vuelve a mirarme- Waw, que efecto tienes sobre las mujeres.

-Pero no con todas, al parecer- Le sonrío en señal de que estaba en lo cierto- seras difícil de llevar.

-No lo vas a conseguir-le digo seriamente. Es que no lo iba a conseguir, no me gustan para nada los chicos como el. Se acerca a mi, me mira fijamente a los ojos y luego a la boca, vuelve a tomarme de la cintura y acercarme a el, por un momento casi pongo mis brazos al rededor de su cuello pero esa seria señal de que el estaba ganando.

-Consigo todo lo que quiero-susurra- solo quiero que lo sepas-me guiña el ojo- Ahora, vas a bailar conmigo y sabremos quien gana- me suelta lentamente.

Cuando estaba por decir algo, Luc aparece y gracias a Dios que lo hizo, no quería jugar al sucio juego de Damon. En cuanto escucha a Luc se aleja un poco mas.

-¡TE ENCONTRÉ!-grita y viene a abrazarme, le sonrío feliz. Estaba algo ebrio- ¿Bailamos?-Luc no se percato de la presencia de Damon quien lo miraba serio.

-Ella iba a bailar conmigo-Luc lo mira y me mira, así mínimo tres veces.

-Nunca te dije que si-digo por lo bajo y lo miro- además, no quiero jugar a tu juego. Si quieres jugar, allá alguien te espera-señalo a la morocha de hoy.

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