Opuestos

Capitulo cinco.

Me encontraba en una solitaria playa, a lo lejos podía observar como una familia jugaba a la orilla del mar. La brisa del verano lograba que mi cabello hiciera una pequeña danza, era agradable, y aun mas agradable era sentir los últimos rayos del sol en la cara.

-Con que aquí estas, preciosa-una dulce voz masculina llamo mi atención, al darme vuelta Damon se encontraba parado a mi lado con su torso desnudo y bronceado, su sonrisa era perfecta, se sentó a mi lado y me rodeo con sus brazos-  Te extrañe -deposito un beso en mis labios.

RING RING. El despertador sonaba histericamente por lo cual lo apago. ¿Que demonios fue eso? ¿Soñe con Damon? Me di unos leves golpesitos en la cabeza culpándola por hacerme soñar algo así. Soñar con el me puso de muy malhumor, si soñaba que le daba una bofetada me levantaría con una sonrisa, pero ¡No! el me beso. Respire profundamente, ya Nina fue solo un sueño no lo tomes tan a pecho. El beso no fue real.

Me levante de un salto de la cama con mi mente aun en el sueño. Hasta en mis sueños me viene a molestar. Mi malhumor y yo bajamos a desayunar.

- Oh mierda-exclama Ryan al verme. Mama me estaba dando la espalda, por lo cual se gira a verme- ¿Y esa cara de culo?

Lo miro enojada. No debería desquitarme con Ryan, ni con nadie.

- ¿Has dormido bien mi niña?-pregunta dulcemente mi madre.

- Si, solo tuve un mal sueño.

Agarro un tazón, me siento con ellos y coloco cereal en el, para luego verterle leche. Ryan me seguía mirando, lo hacia solo para molestarme. Cada vez que me levantaba de pésimo animo, esto hace.

- Mama, Nina me quiere matar- dice al ver mi mirada de furia hacia el. Se echa a reír y su risa provoca algo positivo en mi y logra que me ría. Cuando ve el efecto que logro en mi sonríe satisfecho- Ahora si eres mi hermanita.

Le sonrío. El tiempo que estuve con ellos desayunando me calmo mucho el malhumor que me produjo el sueño, el cual iba a morir en mi. Ryan articulaba algún que otro chiste haciendo que mama y yo nos riamos, en algunas ocasiones me atoraba de la risa. Amo lo alegre que es, lo divertido que es, y demás esta decir que era una excelente persona. Amaba a este tonto. Noto que lo miraba con cariño y me sonríe.

- Chicos, los dejo. Tengo que partir al hospital -nos dice nuestra madre y nos da a ambos un beso en la frente- No hagan lío -sonríe y se despide. El hospital no quedaba lejos de nuestra casa, por lo que mi madre se iba en bicicleta hasta allá.

- ¿Hoy saldrás? -me pregunta Ryan para romper el silencio, solo me limito a asentir- ¿Con las chicas?-sabia que esa pregunta se basaba mas en Kate que en "las chicas".

- Si, iremos al cine con unos amigos de Kate y Ángela -el asiente. Creo que no tuve que decir que unos chicos también saldrían, porque se que en su cabeza estaba pensando que Kate tenia algo con uno de ellos. Y estaba en lo cierto, por lo cual me dolio por mi hermano - Tu también deberías salir a despejarte, mucho estudio, mucho trabajo en la semana -lo miro sonriendo- Mucho Kate -me sonríe débilmente- Necesitas divertirte. Dile a Sam.

Sam es el mejor amigo de mi hermano desde el jardín de infantes, nunca se separaron. 

- Podría decirle -contesta al fin y eso me hace sentir mejor- Me estaba insistiendo en ir a una reunión hoy, ya sabes, esas reuniones donde te vuelves a juntar con tus compañeros de primaria, y secundaria- se encoge de hombros.

- Ry, eso suena genial- le digo animada, para así animarlo a el. Es que en verdad la idea así sonaba- Ya mismo le mandas un texto a Sam aceptando -me mira y le hago cara de suplica. Cada vez que la hacia lograba lo que quería en el.