Opuestos

Capitulo treinta.

Abro los ojos al escuchar el canto de un pájaro en la ventana, el sol comenzaba a salir entre las nubes espesas. Siento el respirar profundo de alguien, no de alguien, de Damon.... mi Damon. Me encontraba de espaldas a el, y el rodeándome con sus brazos, me doy vuelta con lentitud para no despertarlo y lo admiro dormir. Lo veia tranquilo, sumergido en sus sueños. ¿Que estará soñando? 

Sonrío al verlo, era hermoso. No me resisto y toco su mejilla, luego su alocado cabello. Realmente era hermoso, y lo amaba. Escucho que se queja y retiro mi mano de el, luego de una lucha contra la luz logra abrir los ojos y se le dibuja una sonrisa al verme y se la devuelvo.

- Buenos días -le digo- ¿Como has dormido?

- Jamas disfrute tanto dormir con alguien así, sin haber llegado a nada-le sonrío- Dormí perfectamente bien, y es genial abrir los ojos y que seas lo primero que veo. 

- Linda forma de decirme buen día-me sonrojo y se ríe.

- Buen día, preciosa -deposita un corto beso en mis labios.

Fui al baño para lavarme la cara y sacarme su remera. Una vez vestida me dirijo nuevamente a la habitación encontrándome con Damon también vestido, y lindo.

Cuando bajamos para desayunar, nos encontramos con la mama de Damon preparando la mesa. Había de todo, jugo de naranja exprimido, galletitas caseras, tostadas, panqueques., frutas. Café, te, chocolate. Sonreí con ternura en cuanto vi toda la comida, y la felicidad de Lorie.

- No te asustes-dice- Tengo hijos que comen como bestias

- ¡Panqueques! -grita Damon feliz y se sienta en la mesa

- ¿Lo ves? -se ríe y me río- ¡Espera a tus hermanos! -Damon se queja como niño y me rio mas- Por cierto, buenos días 

- Buenos días -le sonrío.

Escucho que los hermanos de Damon bajan peleando amistosamente entre ellos.

- ¡Buenos días preciosa!-dice Ethan feliz abrazándome y puedo notar a Damon observándolo molesto- ¿Soñaste conmigo? Porque yo si soñe contigo-me río. Se que lo hacia para molestar a Damon, y vaya que lo logro. Se escucha que alguien le da un fuerte golpe a la mesa, todos saltan del susto pero cuando ven quien lo ocasiono se ríen.

- ¡Si no quieres una golpiza mañanera, la cortas!-le advierte Damon y Ethan se ríe a carcajadas.

- Entonces mejor no digo que soñe -me guiña el ojo y vuelvo a reír.

- ¡Buen día, familia! -entra felizmente Mateo, parecía esos hombres de películas al saludar así. En cuanto entro, todos olvidamos los chistes de Ethan y los celos de Damon y le sonreímos. Causaba una linda sensación su presencia, de hecho, todos los Balleti lo causaban. Cuando estuvimos todos en la mesa comenzamos a desayunar, y Lorie no mentía. ¡Vaya que comían! Me río con dulzura mirándolos y la mama de Damon me mira como si se estuviera disculpando y sonríe, le devuelvo la sonrisa y le hago notar que disfrutaba el verlos alimentarse así, que no tiene que avergonzarse.

Pasamos un rato con su familia antes de despedirnos. Damon se encontraba calentando el motor del auto, mientas que yo me despido.

- Fue agradable conocerlos -les sonrío.

- Fue agradable tenerte aquí - Dice Mateo y todos sonríen. Podría sacarles una foto y conservarla, parecían la familia Ingalls- Nuestra casa es tu casa, siempre seras bienvenida aquí

- Y en mi habitación -bromea Ethan.

- ¡Ethan! -lo regaña la madre y todos ríen.

Que familia adorable, me sentí realmente cómoda, pensé que iba a ser difícil pero al contrario, no fue así en absoluto, su cariño hizo todo menos difícil. Me subo al auto, y Damon arranca tocando bosina como ultimo saludo y ambos saludamos con la mano, mientras que Lily ladra. Cuando el auto toco la carretera suspiro sonriendo.