Ya era viernes. Los días de esta semana fueron excelentes, almorzaba con Damon, siempre en nuestro lugar. Ya me estaba acostumbrando a las miradas de los estudiantes, y a sus susurros, aprendí a ignorarlos, me daba igual, con el la pasaba bien.
Había días que almorzábamos con mis amigas, Luc incluido. Damon empezaba a agradarles, y cada tanto le recordaban que si me hacia algo lo matarían.
Cada día que transcurría me sentía mas atraída hacia Damon, pero también sentía cada vez un poco mas de miedo. Temía a que se cansara de mi y me dejara con todos estos sentimientos que estaba comenzando a sentir, temía a que se mandara una de las suyas con alguna chica, aunque debo aclarar que evito cada coqueteo de las porristas, aun así... temía a que algo pasara. Emma me decía que era normal que sienta miedo, ya que es la primera vez que siento todo esto y también es normal, ya que Damon era un mujeriego, pero me decía que me anime a confiar en el siempre cuidándome. Me sentía temerosa pero feliz.
La semana escolar había terminado, y esta semana, Damon me llevo todos los días a mi casa. Me despedí de mis amigas y de Luc, y voy hacia donde el estaba, luciendo como Damon luciría, sexy.
Se encontraba apoyado en su auto, cruzado de brazos, con esa sonrisa torcida que hacia que mis piernas temblaran. Una parte de mi no podía creer que alguien así se interesara en mi.
- Hola-le digo sonriente al llegar.
- Hola preciosa-se acerca a mi y me abraza elevándome en el aire. Las porristas miraban la escena con celos. Cuando me deja en el suelo otra vez, me besa la mejilla. No podíamos demostrar demasiado afecto estando en el instituto.
Nos subimos al auto y emprendimos viaje, pero me doy cuenta que agarra otro camino diferente al que nos llevaba a mi casa.
- Eh... ¿Me estas secuestrando?
Sonríe - Que provocativa idea. Digamos que si -lo miro y justo frena en un semaforo que se encontraba en rojo- ¿Puedo tenerte hoy conmigo? Ya que mañana te iras con ese-hace un gesto divertido y me río.
- Se llama Liam, y solo seremos amigos
- ¿Y si el no quiere ser tu amigo?
- Pues se lo dejare en claro
- ¿Le dirás que tienes novio? -el semáforo se pone en verde y sigue su camino a donde quiera que fuera.
- Yo no tengo novio
- Aun...- lo miro y sonríe.
Al cabo de unos minutos llegamos a destino: su casa. Lo miro con el seño fruncido: - Tu me debes un partido de play-me dice y me río.
- ¿Quieres perder? -lo desafío, y comienza a reírse irónicamente y me río. Entramos a su casa, y por sorpresa Lily viene hacia mi ignorando por completo a Damon- Hola hermosa-le digo mientras la alzo y llena de besos mi cara. Damon mira la escena cruzado de brazos pero sonriendo.
- ¿Ya me estas robando a Lily?-dice divertido. Lily al escuchar su voz se pone contenta, parecía que recién notara su presencia. El se hace el difícil y enojado, pero los ojitos suplicantes de Lily aflojaron con su actitud. Era demasiado tierno verlo con ella de esa forma- Traeré algo de comer-me señala la sala, así que voy hacia ella y me siento en el sofá. Le mando un texto a mi madre avisándole que estaba con Damon. Al cabo de un rato, Damon viene a la sala con un tazon lleno de papas fritas Lays, y con dos latas de coca-cola. Enciende la play y se agacha en la pila enorme que se encontraba a un lado del televisor, donde había películas y juegos. En el momento que se agacha veo su perfecto y trabajado cuerpo, era demasiado para mi. Me sonrojo en cuanto me mira, el se da cuenta y solo sonríe.
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Opuestos
Teen Fiction-¿Te conozco? Me mira dubitativo. No creo que sepa quien soy, él no mira a chicas como yo. Él mira a chicas que llaman la atención por ser atractivas, o... fáciles. Mas que nada fáciles. -No creo que me reconozcas, no soy del tipo de chicas al que m...