Me despierto en cuanto suena el despertador de mi celular, lo puse para salir con tiempo hacia la casa de mis abuelos. Vivían a una hora de aquí.
Estaba con mi cabeza apoyada en la mejor almohada: su pecho. Sus brazos me rodean, y su tranquilo respirar me da a entender que aun no ha despertado. Apago el despertador y lo observo zafándome de sus brazos. Una sonrisa de enamorada se me dibuja en el rostro al verlo.
Bajo a la cocina para hacerle el desayuno y saludo a Lily quien se acababa de despertar. Preparo tortitas, ya que se que le gustan, junto con dos cafés. Subo en cuanto tengo todo en la bandeja, Lily me sigue y entramos a la habitación. Damon seguía sumido en sus sueños. Dejo la bandeja sobre la mesa de noche y miro a Lily que me observaba sentada en el suelo.
- Vamos a despertarlo -le susurro y sonrío en cuanto mueve su cabeza hacia un lado. Mueve la cola y la subo a la cama, se acerca a Damon y comienza a pasarle la lengua por toda la cara. Me río y me siento a su lado.
- ¡Arriba dormilón! -le grito sacudiéndolo levemente.
Damon abre los ojos quejándose, y se queja aun mas cuando nos ve a Lily y a mi esperando a que despierte.
- No las soporto -dice al taparse la cara con la almohada y me río. Se la quita, me observa y le sonrío- Se que tras esa sonrisa angelical hay un pequeño demonio -me río- Esto hay que hablarlo -se sienta y lo miro- Cuando vivamos juntos, ¿Me vas a despertar siempre así?
- Si -sonrío- Aunque te quejes, y te levantes de mal humor lo haré -le saco la lengua y sonríe.
- Si al abrir los ojos eres lo primero que veo, dudo que me levante de mal humor -sonrío feliz. ¿Cuando va a dejar de decirme cosas que me dejan sin aliento?
- ¿Desayunamos? -le señalo la bandeja y al mirarla sonríe feliz y la coloca sobre la cama.
**
Después del viaje de una hora y un poco mas, llegamos a la casa de mis abuelos. El auto de mi padre estaba aparcado en el garaje.
Una vez que Damon aparca el suyo bajamos y le tomo la mano.
- Tranquilo, les agradaras -sonrío para tranquilizarlo y asiente.
Toco timbre y esperamos a que abran. La que nos abre es Ginger, mi hermanastra. Era mas alta que yo y delgada, pero de linda figura, su cabello era corto y oscuro, se lo había teñido y le quedaba perfecto, sus ojos azules se posan en mi y luego en Damon, pero vuelve a mi y me sonríe feliz.
- ¡Hermana! -dice al abrazarme y le devuelvo el abrazo- Te he extrañado -me mira- quise venir para tu cumpleaños, pero ya sabes... castigada -suspira y me río. Ginger era algo rebelde y recién tenia 15 años de edad, pero era muy agradable y simpática. Mira a Damon y luego a mi, alza las cejas y sonríe.
- Oh, si. Lo siento. El es Damon.... mi novio -sonrío- Damon ella es Ginger mi hermana.
- Un gusto conocerte -dice Damon y se estrechan las manos.
- Lo mismo digo. Bueno, pasen -sonríe y nos deja pasar. Damon pasa primero y Ginger me agarra del brazo- Es atractivo, ¿No tiene algún hermano? -me río acordándome de Ethan.
- Tiene uno -sonríe feliz- En alguna ocasión lo conocerás - me encojo de hombros y grita feliz. Damon la mira con el ceño fruncido pero de forma divertida y me río viéndola correr hacia la sala. Le sonrío a Damon y entrelazo su mano con la mía entrando a la sala, pero se la suelto en cuanto veo a una menuda mujer de cabello blanco, y ojos perfectamente azules. Las arrugas de su piel mostraban rastros de vida hermosos, y sus ojos lanzaban bondad y paz.
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Opuestos
Teen Fiction-¿Te conozco? Me mira dubitativo. No creo que sepa quien soy, él no mira a chicas como yo. Él mira a chicas que llaman la atención por ser atractivas, o... fáciles. Mas que nada fáciles. -No creo que me reconozcas, no soy del tipo de chicas al que m...